Milladoiro certifica su capacidad evocadora con 'O ni?o do sol'
Su decimoquinto ¨¢lbum incluye una versi¨®n de James Taylor
Consolidado ya como una instituci¨®n en el panorama de la m¨²sica tradicional de la Pen¨ªnsula, el octeto gallego Milladoiro vuelve esta semana a la actualidad con un nuevo disco, O ni?o do sol, que hace el n¨²mero 15 en su carrera. Entre las sorpresas de O ni?o do sol figura una versi¨®n del cl¨¢sico de James Taylor Millworker, para la que han contado con la gran vocalista country Kathy Mattea.
A punto de cumplir un cuarto de siglo sobre los escenarios, la banda de Ant¨®n Seoane, Xos¨¦ Ferreir¨®s, Nando Casal y compa?¨ªa a?ade a su sabidur¨ªa popular la frescura del relevo generacional: el viol¨ªn y el arpa est¨¢n ahora en manos de Harry C. y Roi Casal, de 27 y 22 a?os, respectivamente.
O ni?o do sol surge a partir de una bella met¨¢fora sobre Finisterre. All¨ª, en el que durante siglos fuera el ¨²ltimo conf¨ªn del mundo conocido, el astro rey se acurruca a descansar hasta el nuevo d¨ªa, cuando renacer¨¢, esplendoroso, en las tierras del Sol Naciente. Como gui?o a esta imagen universalista, el libreto del disco incluye un texto del periodista y estudioso japon¨¦s Tetsuo Uchida, uno de los mejores conocedores de la m¨²sica de Milladoiro.
El nuevo trabajo de los gallegos aporta 14 piezas de concepci¨®n minuciosa e indudable regusto a salitre atl¨¢ntico. 'Siempre nos ha guiado una cierta vocaci¨®n de evocaci¨®n', corrobora Seoane, acordeonista, guitarrista y psiquiatra en ejercicio. 'En alguna ocasi¨®n se nos ha reprochado que con nuestra m¨²sica sea demasiado sencillo imaginar situaciones. A mi juicio, ah¨ª radica uno de nuestros m¨¦ritos. Este disco suena a Milladoiro porque sabe a mar. Y si no transmiti¨¦ramos eso, no ser¨ªamos casi nada'.
Seoane confiesa que, pese al largo camino ya recorrido, se siente 'como un ni?o delante del pirul¨ª' con este nuevo ¨¢lbum. Y abunda: 'Nos seguimos notando hambrientos de belleza, dispuestos a invertir horas y m¨¢s horas con cualquier arreglo o cualquier comp¨¢s, como si sigui¨¦ramos en 1978. Somos ocho individuos bastante diferentes, pero compartimos por la m¨²sica una curiosidad de arque¨®logos'.
Puede que el elemento m¨¢s emocionante de este trabajo sea la recuperaci¨®n del vozarr¨®n de Faustino Santalices, extra¨ªdo de un disco de pizarra que grab¨® en 1949, a los 72 a?os de edad. 'A m¨¢s de uno se le escap¨® alguna l¨¢grima mientras grab¨¢bamos ese Alal¨¢ das mari?as. Santalices fue el padre del folclor en Galicia y puede que nadie haya igualado su expresividad', certifica Seoane.
Los integrantes de Milladoiro se confiesan esperanzados con el renacer de las m¨²sicas folcl¨®ricas, aunque reclaman un m¨ªnimo compromiso con las fuentes. 'Por ejemplo, entre el Compay Segundo de sus comienzos y el de este disco de duetos se aprecia un recorrido de lo ¨¦tico a lo puramente mercantil. Y no deber¨ªamos consentir que la mercadotecnia le pierda el respeto a la tradici¨®n'.
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