FIEBRE FESTIVALERA

No hay manera de escaparse de Eurovisi¨®n. Ni cuando gan¨® Massiel, ni siquiera cuando Mocedades qued¨® segundo, ni siquiera cuando el dichoso festival era de los pocos acontecimientos que mostraban algo de fuera de las fronteras. Nada comparable a lo de ahora con Rosa y sus secuaces, preparados ya en Tall¨ªn. Bueno, s¨ª, tiene su estribillo en ingl¨¦s, que da como m¨¢s sensaci¨®n de mundo, aunque Rosa confiesa que s¨®lo sabe decir 'I don't speak english. I'm sorry' ('No s¨¦ hablar ingl¨¦s. Lo siento'). Como esto siga as¨ª volveremos a vibrar con el NO-DO. La ola de patriotismo es incre¨ªble. ?Hola! asegura que cuenta con el apoyo de toda Espa?a; Semana dice que Rosa est¨¢ m¨¢s guapa que nunca tras arreglarse los dientes; Diez Minutos nos da una gu¨ªa completa para seguir el acontecimiento y realiza un especial Eurovisi¨®n (de 24 p¨¢ginas, que se dice pronto) y afirma que 'Todos con ella' (con Rosa, por supuesto), y en Lecturas, David Bisbal lo cuenta todo. En fin, que ni siquiera las desgracias de Mette-Marit (por favor, que alguien le quite el mal de ojo a esta pobre chica o le regale una ristra de ajos) quita protagonismo a super Rosa y sus secuaces. Por cierto, hablando de pobres chicas con mala pata, Carmina Ord¨®?ez no pudo concluir el Roc¨ªo. Se desmay¨®, o dicho m¨¢s femenino: sufri¨® un desvanecimiento. Parece que no anda del todo recuperada y no pudo con tanto paseo, tanto baile y tanto traje de faralaes. Menos mal que nos queda Sarita Montiel, que ha vuelto de Cuba de pasar dos meses con Toni encantada. Incluso se ha comprado una casa en Tarar¨¢. ?Para irte a vivir all¨¢?, le pregunta el periodista del ?Hola!, muy sensatamente. No, s¨®lo para ba?arme, contesta ella muy digna. Eso es vida y no la de los pobres chicos de O. T., que no paran de trabajar.