Esa amiga que toca en un grupo
De forma improvisada, a la afamada cantante canadiense Alanis Morrissette y a sus m¨²sicos les apeteci¨®, a su paso por Espa?a, hacer un concierto, y en apenas veinticuatro horas se buscaron sala e instrumentos.
A tope de volumen y acoples -lo cual no quiere decir que sea malo, si conviene al modo de expresi¨®n del correspondiente int¨¦rprete, y en este caso lo era- hizo su espectacular entrada la cantante al escenario, apabullando desde el primer comp¨¢s con una banda de m¨²sicos que tocaban como si estuvieran en el local de ensayo y absolutamente enrollados en su tarea.
Con un bater¨ªa a punto de partir los parches y las guitarras enfrent¨¢ndose al delirio de sonido que provocan los escenarios peque?os cuando los amplificadores est¨¢n a nivel de bramido, Alanis Morrissette hizo un corto, aunque muy interesante, pase de doce canciones pertenecientes a todas las ¨¦pocas de su carrera, ante un p¨²blico absolutamente rendido a su peculiar manera de hacer.
Alanis Morissette
Alanis Morissette (voz, guitarra y arm¨®nica), Jas¨®n Orme y David Levitt (guitarras), Eric Avery (bajo), Blair Sinta (bater¨ªa) y Zachery Rae (teclados). Sala El Sol. 24 euros. Madrid, 21 de Mayo.
Exultante
Un p¨²blico que no par¨® de lanzarle piropos a la int¨¦rprete y de vociferar las letras de temas suyos tan conocidos como All I really want, Ironic o You oughta know. Alanis Morrissette se mostr¨® exultante y tremendamente convincente en las distancias cortas; quiz¨¢ mucho m¨¢s que en recintos multitudinarios.
Adem¨¢s, la cantante canadiense exhibi¨® ir estupendamente de voz tanto en los temas m¨¢s duros como en los m¨¢s leves, y eso sin dejar de agitar una melena inacabable y de sonre¨ªr sin parar de esa manera tan pr¨®xima y campechana, como si fuese amiga cercana de todos los asistentes; Morrissette es amiga que toca en un grupo y que tiene todo el mundo.
Como s¨ªmbolo de las mujeres que se instalaron en el pop a mediados de la d¨¦cada pasada, Alanis Morrissette sigue teniendo un tir¨®n de audiencia que, de momento, maquilla algunos de sus puntos flojos, como es cierta tendencia a repetirse.
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