V¨ªctimas y verdugos

Un ejemplo pr¨¢ctico de c¨®mo algunas causas en principio plausibles pueden quedar parcialmente deslegitimadas lo tenemos en el acto de protesta llevado a cabo hace unos d¨ªas por el colectivo estudiantil Ikasle Abertzaleak en el campus de la UPV de Ibaeta. Estos chicos (y supongo que chicas tambi¨¦n) exigen para s¨ª mismos unos derechos b¨¢sicos que no parecen estar dispuestos a conceder a otros. Al menos, a la oveja de la que se sirvieron para escenificar su postura insumisa a una ley que consideran reaccionaria. Lamentablemente, el animal no ha tenido opci¨®n alguna de declararse insumiso ante estos valientes que, en lugar de ponerse a pensar un poco y llegar a la conclusi¨®n de que tal vez la pobre oveja pudiera no tener demasiado inter¨¦s en erigirse como protagonista de un acto incomprensible para ella, optan por utilizar la fuerza y arrastrarla contra su voluntad al sitio elegido. ?ticamente desolador, ?no les parece?

Los vascos somos tan mediocres como cualquier otro pueblo, como lo demuestra el hecho de que muchos de los que lean esta carta pensar¨¢n de inmediato que quien la firma es un retr¨®grado de derechas incapaz de indignarse en igual grado si el acto de protesta hubiera sido ideado por las juventudes del partido que usted, amigo lector, tiene ahora mismo en la cabeza.