El final de la guerra fr¨ªa

No hay mejor indicador del grado de transformaci¨®n del mundo desde que concluyera la Guerra Fr¨ªa que la reuni¨®n de dirigentes mundiales que se celebrar¨¢ en Roma esta semana con motivo de la creaci¨®n del Consejo OTAN-Rusia. La OTAN se cre¨®, claro est¨¢, para responder a la amenaza que se consideraba que la Uni¨®n Sovi¨¦tica representaba. Por ello, la idea de que el presidente de Rusia se siente, como un socio m¨¢s, con los dirigentes de los 19 pa¨ªses miembros de la OTAN a abordar desaf¨ªos comunes para la paz y la seguridad pone de manifiesto cu¨¢nto ha avanzado el mundo en los ¨²ltimos 15 a?os.

La primera sesi¨®n del Consejo OTAN-Rusia es un acontecimiento de gran importancia, que contribuir¨¢ a hacer nuestro mundo a¨²n m¨¢s seguro. Introduce un nuevo nivel de colaboraci¨®n para afrontar en el siglo XXI los peligros para nuestra seguridad, prosperidad y paz compartidas -como es el caso del terrorismo internacional-, y establece una nueva estructura formal que permitir¨¢ la adopci¨®n de decisiones y actuaciones conjuntas dirigidas a responder a tales desaf¨ªos.

Los antiguos enemigos se han transformado en s¨®lidos amigos

Me consta que existir¨¢n obst¨¢culos y recelos que habr¨¢ que superar

Me siento orgulloso de la funci¨®n desempe?ada por el Reino Unido en la conformaci¨®n de esa iniciativa pero la autor¨ªa de la misma no es ¨²nica. La primera reuni¨®n, y todas las que se van a celebrar tras ella, es fruto de un consenso inequ¨ªvoco y general. Muchos pa¨ªses y, entre ellos, la propia Rusia, han venido ponderando las ventajas que se derivar¨ªan para todos de una mayor cooperaci¨®n y vinculaci¨®n, y cu¨¢l ser¨ªa el mejor modo de llevarlas a la pr¨¢ctica.

El 11 de septiembre nos hizo recordar a todos que, pese a la transformaci¨®n de las relaciones entre Occidente y Oriente, nos enfrentamos a nuevos y peligrosos desaf¨ªos. Asimismo, nos dimos cuenta de que la OTAN y Rusia pueden hacer frente a esas amenazas m¨¢s eficazmente si combinan sus recursos y trabajan juntas.

El nuevo Consejo no es un foro de debate. Es un ¨¢mbito en el que se materializar¨¢ el ideal de cooperaci¨®n en materia de seguridad. Rusia ocupar¨¢ su lugar, por vez primera, como socio pleno y como igual.

Constituye un cambio cualitativo comparado con las relaciones que ya existen entre la OTAN y Rusia (relaciones estas que hubieran sido impensables hace tan s¨®lo una d¨¦cada). El nuevo Consejo de 20 socios pondr¨¢ los cimientos de una colaboraci¨®n amplia en m¨²ltiples asuntos. Debe destacarse que, cuando se hayan alcanzado decisiones conjuntas de forma consensuada, las mismas ser¨¢n vinculantes para todos los miembros del Consejo OTAN-Rusia. Esto exigir¨¢ un cambio de mentalidad por parte de todos nosotros, un nuevo nivel de confianza, y la voluntad de unirnos y mantenernos fieles a las pol¨ªticas comunes de los 20.

El nuevo Consejo OTAN-Rusia conducir¨¢, sin duda alguna, a una mayor cooperaci¨®n militar. De hecho, es ese uno de los prop¨®sitos expresos de la iniciativa. Se iniciar¨¢ con un ambicioso programa de trabajo en el que tendr¨¢ cabida la cooperaci¨®n en los ¨¢mbitos de la lucha antiterrorista, la gesti¨®n de crisis, la no proliferaci¨®n de armas y las emergencias civiles. Conf¨ªo y espero que podamos desarrollar este programa inicial a medida que la relaci¨®n y los h¨¢bitos de cooperaci¨®n vayan creciendo.

Tengo la certeza de que este acuerdo ofrece el marco adecuado para una nueva relaci¨®n entre nuestros pa¨ªses. El reto que surge ahora es garantizar que todo su potencial se haga realidad.

El nuevo Consejo no vendr¨¢ a sustituir al Consejo del Atl¨¢ntico Norte. Rusia no va a incorporarse a la OTAN ni tampoco dispondr¨¢ de capacidad para vetar el derecho de la OTAN a decidir y actuar de manera independiente. En cuanto a la OTAN, esta continuar¨¢ cumpliendo su crucial funci¨®n de garante de la seguridad en Europa y seguir¨¢ siendo la principal plataforma multilateral de las relaciones transatl¨¢nticas. La transformaci¨®n de las relaciones de la OTAN con Rusia no s¨®lo demuestra la importancia permanente de la OTAN sino tambi¨¦n la capacidad de la misma para adaptarse a la cambiante situaci¨®n en lo que a seguridad respecta.

Me consta que existir¨¢n obst¨¢culos que habr¨¢ que superar y recelos, que vienen de atr¨¢s, que deber¨¢n dejarse a un lado. Sin embargo, por las conversaciones que he mantenido con otros dirigentes antes de esta importante reuni¨®n, s¨¦ que existe una inmensa voluntad com¨²n de aprovechar esta oportunidad que se nos presenta a todos.

Si se considera este acuerdo junto al alcanzado por Estados Unidos y Rusia en materia de reducci¨®n de armamento estrat¨¦gico, considero que la primera reuni¨®n del Consejo OTAN-Rusia marca verdaderamente el final de la Guerra Fr¨ªa. Y representa el momento en que los antiguos enemigos se transforman en s¨®lidos amigos.

Tony Blair es primer ministro del Reino Unido.