El tobillo de goma de Juanfran

La imagen fue espeluznante. El tobillo derecho de Juanfran se dobl¨® como plastilina ante el acoso de un esloveno, en el minuto 78. El jugador se arrastr¨® por el c¨¦sped doblegado por el dolor. Reclam¨® la sustituci¨®n. En cualquier otro caso, la lesi¨®n hubiera sido inevitable: rotura de ligamentos. Pero no trat¨¢ndose de lateral izquierdo del Celta, el hombre de los tobillos de goma. Lo explic¨® el propio defensa: 'Tengo los ligamentos muy flexibles: se me abren y me duele, pero, pasados cinco minutos, se me cierran y vuelven al sitio. Al final, se queda en una torcedura y creo que estar¨¦ listo ante Paraguay', declar¨® en la Cadena SER este valenciano de 26 a?os aficionado a la peluquer¨ªa y a la m¨²sica pop que sali¨® de la cantera del Levante, pas¨® por el Valencia y recal¨® hace tres a?os en el Celta. Ayer jug¨® su sexto partido internacional.

Este tipo de tobillos de goma suelen ser una bendici¨®n para los futbolistas. No solamente porque es menos propenso a las lesiones, sino por los recursos que proporciona en el golpeo del bal¨®n. El mismo Juanfran, por ejemplo, se vale de esta flexibilidad para alcanzar la l¨ªnea de fondo y, con un giro del tobillo, centrar desde las posiciones m¨¢s desesperadas. Una suerte que desarroll¨® mejor que nadie otro internacional espa?ol, el singular Rafa Gordillo.