Del Alghero a Grecia

Alghero: territorio al noroeste de la isla de Cerde?a en el que hay presencia de catalanes desde el medievo y donde alrededor del 10% de la poblaci¨®n -de un total de 42.000- conserva su idioma de origen. De all¨ª procede Franca Masu, que se defini¨® como mujer sarda, catalana y mediterr¨¢nea. Una sorpresa musical agradable. Era la primera vez que se presentaba en Madrid y trajo con ella los sue?os y fatigas de los pescadores de aquel rinc¨®n de Cerde?a. Canciones de mar y viento, de mujeres que perdieron a sus hombres devorados por las olas, de un microcosmos marinero que ella canta con voz clara.

Franca Masu se dedic¨® al jazz durante a?os hasta que un concierto de Maria del Mar Bonet la decidi¨® a abordar la renovaci¨®n musical de unas tradiciones en pleno declive. Y lo intenta, sin olvidar el jazz, a partir del fado portugu¨¦s -presente en inflexiones vocales- o sonidos napolitanos -perceptibles en una delicada serenata-. El resultado puede escucharse, caso de encontrar el disco, en El meu viatge.

Mediterr¨¢nea es tambi¨¦n Nena Venetsanou. Esta cantante y compositora ateniense, que colabor¨® con Llu¨ªs Llach en Un pont de mar blava y a la que 14.000 personas vieron en el Palau Sant Jordi de Barcelona, junto a Maria del Mar Bonet, se hace acompa?ar de cuerda y percusi¨®n ligera, y de una inesperada arm¨®nica.

Venetsanou entronca con el trabajo de uno de los compositores m¨¢s ilustres del Mediterr¨¢neo oriental: Manos Hadjidakis. Canci¨®n aliada a la poes¨ªa, y a un pensamiento refinado, con ansias de libertad. Por eso canta a Theodorakis y Mamangakis, a ?luard y Garc¨ªa Lorca, a Safo y a poetisas helenas de los a?os treinta. Combina la t¨¦cnica cl¨¢sica -que aprendi¨® en Par¨ªs de Irma Kolassi- con el canto m¨¢s popular, en un estilo sobrio de decir canciones. Con una voz de contralto te?ida de melancol¨ªa, que prefiere seducir a impresionar.