A coronar la cumbre
En unos d¨ªas Unicaja o Tau llegar¨¢n al final de un largo camino. Uno de los dos cruzar¨¢ la meta, levantar¨¢ los brazos y dar¨¢ por concluida una traves¨ªa de muchos a?os. Gane quien gane, ser¨¢ la justa recompensa a una indisimulada ambici¨®n nunca satisfecha con logros menores. Cierto que el Tau cuenta con un par de Copas del Rey y es verdad que el Unicaja ha ganado un t¨ªtulo europeo, pero nada como reinar en tu propia casa. Y el ¨²nico camino para poder mirar por encima del hombro al resto es lograr el t¨ªtulo de la ACB. Ambos lo han tocado en alguna ocasi¨®n con la yema de los dedos.
Ning¨²n aficionado (sobre todo los malague?os) olvidar¨¢ aquel triple de Ansley frente al Bar?a en el cuarto partido de la final de 1995 que pudo darles la gloria, como tampoco hace falta mucho esfuerzo para recordar que el Tau tuvo una incre¨ªble oportunidad en 1998 contra el modesto TDK y al final fueron los manresanos los que inscribieron su nombre en la edici¨®n m¨¢s asombrosa de la historia de la Liga. Pero as¨ª como aquella temporada descoloc¨® al m¨¢s osado de los apostadores, en esta ocasi¨®n nadie puede sorprenderse que malague?os y vitorianos hayan llegado al ¨²ltimo acto.
El Unicaja y el Tau inician hoy su reto por alcanzar su primer t¨ªtulo de campe¨®n de la Liga ACB
A d¨ªa de hoy, Unicaja y Tau forman las dos estructuras m¨¢s estables de nuestro baloncesto. Cuentan con un poder econ¨®mico suficiente, el apoyo incondicional de unas aficiones que llenan un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n sus pabellones, en dos ciudades donde el baloncesto no est¨¢ subordinado al f¨²tbol, con dos entrenadores competentes, ambiciosos y dotados de gran experiencia que han dise?ado plantillas muy s¨®lidas aunque ello no signifique que dejen pasar una buena oportunidad para mejorarlas, como ha demostrado Unicaja con el postrero y eficac¨ªsimo fichaje del base Bullock. A base de observar como el Real Madrid y sobre todo el Barcelona hac¨ªa de la abundancia de recursos f¨ªsicos la base de sus ¨¦xitos, han aprendido la lecci¨®n y han terminado por devolver lo que recib¨ªan. Son ahora ellos los que ejercen de martillo pil¨®n como se ha visto perfectamente en las semifinales, sobre todo en el Bar?a-Tau, donde aprovechando la debilidad de los azulgranas sin Due?as y Navarro, terminaron los vitorianos sac¨¢ndoles por la fuerza del t¨ªtulo liguero.
Nos espera una final in¨¦dita, sin ninguno de los dos poderes f¨¢cticos de nuestro baloncesto, despu¨¦s de un par¨®n de una semana sin partidos nada beneficioso y en mitad de un Mundial de F¨²tbol, con lo que ello significa. Pero todo esto no dejan de ser circunstancias que no deben desmerecer lo m¨¢s m¨ªnimo un apasionante enfrentamiento entre dos equipos que se merecen todo lo bueno que les pueda ocurrir. A uno de los dos le ha llegado la hora de coronar la cumbre.
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