La Gran Asamblea elige a Hamid Karzai presidente de Afganist¨¢n
La Loya Jirga tiene que escoger a los miembros del Parlamento y la estructura del Gobierno
De acuerdo con las previsiones, la Loya Jirga, o Gran Asamblea, nombr¨® ayer a Hamid Karzai presidente de la Autoridad Transitoria, el Ejecutivo que debe conducir Afganist¨¢n hacia la estabilidad. Los pactos de los d¨ªas anteriores, traducidos en 1.295 votos, garantizaron la elecci¨®n del actual jefe del Gobierno provisional. Sin embargo, los esfuerzos de los delegados por marcar su independencia forzaron el voto secreto, lo que retras¨® el resultado. Adem¨¢s, otros dos candidatos dejaban constancia, siquiera simb¨®lica, del deseo de participaci¨®n de los asistentes.
'Los delegados se han dado cuenta de que Karzai es un l¨ªder con visi¨®n de futuro, que traer¨¢ estabilidad', declar¨® Ashraf Ghani, un ex alto funcionario del Banco Mundial que ha regresado a Afganist¨¢n para asesorar a Karzai. Ghani, una de las mentes m¨¢s l¨²cidas del entorno presidencial, rest¨® importancia a las quejas y disensiones de los d¨ªas pasados. 'La pol¨ªtica siempre transcurre a dos niveles: las ¨¦lites pol¨ªticas regatean y el resto acepta o rechaza lo acordado', justific¨® tras calificar la asamblea de 'muestra fant¨¢stica de la unidad nacional'. En su opini¨®n, 'el pa¨ªs est¨¢ entrando en una fase de pragmatismo y principios'.
Karzai aprovech¨® su intervenci¨®n para dar un repaso a sus seis meses de Gobierno. 'Durante mis viajes por el pa¨ªs, en Herat, en Mazar-i-Sharif y en Bamiy¨¢n, la gente no me ped¨ªa comida o dinero, sino paz, unidad y que se pusiera fin a la guerra', reiter¨® el presidente. 'Hemos logrado traer la seguridad al pa¨ªs', defendi¨®. Mencion¨® entre los logros de la Administraci¨®n Provisional los avances en desarrollo (reapertura de la universidad, hospitales, escuelas...). Reconoci¨® no obstante que la econom¨ªa era el punto d¨¦bil y mencion¨® la necesidad de acabar con la corrupci¨®n para atraer inversi¨®n extranjera.
El jefe del Gobierno provisional no olvid¨® un gui?o hacia los principales grupos de presi¨®n. Mencion¨® a los 'm¨¢rtires que han permitido llegar a este d¨ªa', citando a Ahmed Shah Masud, el asesinado l¨ªder de la Alianza del Norte (esencialmente de etnia tayika) y a Abdul Haq, el comandante past¨²n asesinado el pasado octubre por los talibanes. Tambi¨¦n diferenci¨® entre 'los pistoleros', que destruyeron el pa¨ªs, y 'los muyahidin' que lucharon contra el invasor sovi¨¦tico. No olvid¨® destacar que 'las mujeres deben trabajar codo con codo con los hombres, dentro de la cultura isl¨¢mica'.
Reci¨¦n inaugurado como presidente de la mesa, Ismail Qasamyar, quiso ahorrar tiempo con un voto a mano alzada, el m¨¦todo tradicional afgano, pero los ruegos procedentes de la sala y la intervenci¨®n del propio Karzai le hicieron aceptar el secreto, asimismo contemplado en las normas. Cabinas cubiertas de terciopelo azul y decoradas con una trenza dorada, guardaban las cajas de madera pintadas de blanco que recibieron los votos.
'Se?ores de la guerra'
Para muchos de los cerca de 1.600 delegados, la convocatoria ha sido una fiesta. A pesar de la proyecci¨®n del pu?ado de se?ores de la guerra que durante a?os mantuvieron secuestrado el pa¨ªs, la mayor¨ªa de los asistentes son verdaderos l¨ªderes en sus comunidades. De ah¨ª el 'ambiente de asamblea general popular' que describieron algunos testigos. Se trata de gente sencilla que ayer disfrutaba haci¨¦ndose fotograf¨ªas con Karzai o con el enviado especial de la ONU, Lajdar Brahimi.
Agasajados por su Gobierno, algo que no hab¨ªan visto en a?os, se mostraban fascinados de unas comodidades m¨ªnimas, pero que en este pa¨ªs son un lujo. Algunas habitaciones alojan hasta seis y siete personas, ya que el n¨²mero de invitados excedi¨® las previsiones. Entre los recuerdos que van a llevarse los asistentes, est¨¢ un peque?o aparato de radio que ayer repart¨ªa una mujer occidental a la entrada de la carpa. '?D¨®nde los dan?'. 'Yo tambi¨¦n quiero uno', preguntaban los m¨¢s despistados.
La sensaci¨®n entre los observadores que tuvieron acceso a la asamblea era que Karzai y sus seguidores 'hab¨ªan recuperado el control'. Despu¨¦s de dos jornadas marcadas por las quejas de los delegados, convencidos de que las decisiones importantes se estaban tomando a sus espaldas, la elecci¨®n de la mesa de la asamblea relaj¨® el ambiente.
'La gente ha venido para participar, as¨ª que cuando surgi¨® la oportunidad de expresar sus opiniones se agarraron a ella', explica Alex Thier, del International Crisis Group, descartando que las prolongadas discusiones que han retrasado la elecci¨®n del presidente sean negativas. 'Si no admite la participaci¨®n, se corre el peligro de que la gente regrese a sus circunscripciones sin ning¨²n sentido de obligaci¨®n con el Gobierno', advierte este analista.
Ahora la asamblea tiene por delante la tarea de definir la estructura y funcionamiento del nuevo Ejecutivo, el n¨²mero y nombre de sus ministros, y una c¨¢mara legislativa de 111 miembros que deber¨¢ preparar la convocatoria de elecciones a nivel nacional.
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