Un alicantino se enfrenta una pena de 15 a?os de c¨¢rcel por tr¨¢fico de drogas

El alicantino Carlos S., de 30 a?os y ligado judicialmente a una operaci¨®n de tr¨¢fico internacional de 680 kilogramos de coca¨ªna, se enfrenta a una pena de 15 a?os de prisi¨®n y al pago de una multa de 24 millones de euros (4.000 millones de pesetas). La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional ha concluido la calificaci¨®n penal de los hechos.

La investigaci¨®n apunta a que Carlos S. mantuvo entrevistas en Alicante con Antol¨ªn F., considerado por el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 3 uno de los jefes de la banda. Antol¨ªn F. fue reconocido como uno de los narcos que intent¨® alquilar la casa en la que el juez Baltsar Garz¨®n veraneaba en Pontevedra para colocar una bomba y hacerla estallar cuando estuviera ocupada por el magistrado.

La operaci¨®n de tr¨¢fico de coca¨ªna fue planeada para que el alijo viajara desde Per¨² al puerto de Rotterdam, en Holanda. Desde all¨ª fue transportada al puerto de Varna, en Bulgaria, seg¨²n documentaci¨®n judicial. La carga legal del contenedor eran 470 cajas de pantalones vaqueros, cuyo destino final era la empresa espa?ola Servinter Europa S. L., de Pontevedra. Estos movimientos se desarrollaron en el verano de 1998. Un cami¨®n espa?ol lleg¨® a Varna para cargar e introducir el contenedor en Espa?a. El alijo fue descubierto por la polic¨ªa b¨²lgara. La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional apunta en su calificaci¨®n provisional de los hechos que el alicantino Carlos S., nacido en San Juan, 'formaba parte de la organizaci¨®n, teniendo encomendadas las labores de distribuci¨®n (de la droga) en la zona de Alicante'. El texto oficial a?ade que el ahora procesado mantuvo diversas reuniones tanto en esta ciudad como en Galicia para 'organizar el citado transporte de droga'.

La instrucci¨®n recopila miles de folios sobre esta investigaci¨®n, desplegada por la Guadia Civil de varias provincias, ya que las reuniones se manten¨ªan en diversas capitales espa?olas e, incluso, en el norte de Portugal. Paradores y hoteles de lujo eran puntos habituales de encuentro. Carlos S. admiti¨®, al ser interrogado en la Audiencia Nacional, en noviembre de 1999, que se entrevist¨® en el hotel Meli¨¢ de Alicante con Antol¨ªn F., pero explic¨®, sin embargo, que convers¨® y viaj¨® con Antol¨ªn F. debido a que proyectaban montar en la costa mediterr¨¢nea criaderos de mariscos. Los agentes de la Guardia Civil grabaron conversaciones entre ambos e incluso les siguieron en un desplazamiento por carretera entre la capital alicantina y Galicia.