Una cumbre oscurecida 'por razones deportivas'
La eliminaci¨®n de Espa?a del Mundial de Corea centr¨® los comentarios de los mandatarios europeos en Sevilla
Hace semana y media, en Helsinki, el presidente Aznar dijo que en esta cumbre no plantear¨ªa temas espinosas como la futura sede de la agencia alimentaria, porque no quer¨ªa que 'la de Sevilla fuera una cumbre melanc¨®lica'. No contaba con el Mundial. Aznar lleg¨® ayer a la sede de la cumbre a las 8.25 para ver el f¨²tbol. Hab¨ªa citado a sus colegas a las 10.15. A esa hora, ¨¦l ya se estaba perdiendo la pr¨®rroga, pero nadie hab¨ªa aparecido. Schr?der, que se reservaba para la reuni¨®n con los candidatos, vio el partido de Espa?a completo. Un d¨ªa despu¨¦s, todav¨ªa saboreaba la victoria. Igual que a Blair no se le hab¨ªa disipado el aire de tristeza. Y eso que no sab¨ªa que el luxemburgu¨¦s Juncker hab¨ªa dejado caer, en su encuentro con la prensa, que toda la derecha europea estaba en contra de vincular la ayuda al desarrollo con la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal 'con dos excepciones, Italia y el Reino Unido'. A Espa?a la dejaba aparte, porque era la presidencia. A Juncker le divierte ser, a veces, pol¨ªticamente incorrecto y ayer vino a decir que Tony es de derechas.
El otro derechista (seg¨²n la doctrina Juncker), Berlusconi, no vio a Espa?a jugar contra el verdugo de Italia. Prefiri¨® darse una vuelta por la ciudad y se fotografi¨® con los lugare?os junto al Guadalquivir. Un turismo m¨¢s c¨®modo que el de su subordinado, Roberto Antonione, secretario de Estado, que acudi¨® el viernes a la cena ofrecida por los reyes en el Alc¨¢zar de Sevilla, en donde no le esperaban. Berlusconi es primer ministro y titular de Exteriores y el protocolo espa?ol no le reserv¨® dos asientos. El malentendido se solucion¨® porque el finland¨¦s Lipponen estaba indispuesto y Antonione ocup¨® su plaza.
El lado euf¨®rico del f¨²tbol lo protagonizaron en Sevilla los turcos. Los periodistas otomanos atronaron la sala de prensa cuando su selecci¨®n marc¨® el gol que eliminaba a Senegal. Dentro, almorzaban los Quince con los doce que est¨¢n negociando su adhesi¨®n y Turqu¨ªa, que de momento m¨¢s que un precandidato. Un atronador ?goooool!, emitido por los funcionarios turcos que segu¨ªan el partido en las dependencias cercanas, interrumpi¨® a los jefes reunidos y acto seguido el presidente Aznar felicit¨® a la delegaci¨®n turca. El balompi¨¦ redimi¨® pues al ¨²ltimo de la fila, como horas antes hab¨ªa sumergido a los espa?oles en la melancol¨ªa. Tanta, que los italianos estaban sorprendidos de lo bien que sus colegas hispanos se hab¨ªan tomado la derrota. Aznar, a quien como se sabe no le gusta ni empatar ni perder (al p¨¢del), no ocult¨® en la rueda de prensa que su satisfacci¨®n por el desarrollo de la cumbre estaba empa?ada 'por razones deportivas'. Tambi¨¦n a?adi¨® su reconocimiento 'a los jugadores y al seleccionador por su excelente trabajo', y lament¨® que 'no nos ha acompa?ado la suerte..., ni algunas cosas m¨¢s'.
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