'Soy un buen cristiano, leo la Biblia todas las noches'
'?Es usted periodista? No hablo, no hablo'. El trinitense Michael Ragoonath, uno de los ¨¢rbitros asistentes del Espa?a-Corea, el ¨²nico ser de este mundo que crey¨® que hab¨ªa salido fuera previamente el bal¨®n que le centr¨® Joaqu¨ªn a Morientes y que acab¨® en la red [el tanto hubiera clasificado a la selecci¨®n para las semifinales del Mundial], rehusaba ayer por la tarde, la una de la madrugada en Jap¨®n, hacer declaraciones sobre su actuaci¨®n en el pol¨¦mico encuentro de cuartos de final en que intervino. 'Los ¨¢rbitros no tenemos permiso de la FIFA para hablar de los partidos', repet¨ªa una y otra vez este funcionario agr¨ªcola de Trinidad y Tobago (23 de abril de 1967), cuyo nombre, junto al del ugand¨¦s Ali Tomusange, se ha convertido en maldito para la afici¨®n espa?ola.
'Es verdad que comet¨ª algunos errores. El comit¨¦ ya ha hablado de ellos, pero yo no puedo'
'El problema est¨¢ en las bandas', dijo Blatter, presidente de la FIFA, tras el partido de Espa?a. Y en una de ellas en Gwangju se encontraba este hombre de 1,65 metros y 67 kilos de peso, que particip¨® en la Copa de Oro de la Concacaf en 2000 y en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney ese mismo a?o, y que no est¨¢ en absoluto acostumbrado a un estadio repleto de fervorosos hinchas. La liga trinitense est¨¢ formada por s¨®lo ocho equipos y el r¨¦cord de asistencia a un campo en la pasada temporada, en el encuentro entre el W. Connection y el Caledonia, fue de poco m¨¢s de 2.800 espectadores. En Gwangju hab¨ªa 42.000.
Minutos despu¨¦s de llegar desde Saitama tras ver el Brasil-Turqu¨ªa de semifinales, Ragoonath atendi¨® a este peri¨®dico por tel¨¦fono desde su habitaci¨®n en un hotel japon¨¦s.
Pregunta. ?Por qu¨¦ anul¨® el gol de Morientes en la pr¨®rroga del Espa?a-Corea?
Respuesta. No estoy autorizado a hablar sobre ello, ni sobre el partido.
P. ?C¨®mo valora su experiencia en el Mundial?
R. Ha sido un torneo maravilloso para m¨ª. He participado en cuatro partidos y lo he hecho bien. Es verdad que comet¨ª algunos errores, pero el comit¨¦ de ¨¢rbitros ya ha hablado sobre ellos. Yo no puedo.
P. ?Qu¨¦ le ha impresionado m¨¢s durante su estancia en Corea y Jap¨®n?
R. La amistad y la simpat¨ªa de la gente. He viajado a Estados Unidos, a Canad¨¢, a Australia... y los japoneses y coreanos son seguramente los m¨¢s simp¨¢ticos de todos.
P. ?Le ha gustado la comida asi¨¢tica?
R. En el hotel ten¨ªamos todo tipo de comida internacional, y aparte pod¨ªamos tomar comida tradicional, de aqu¨ª. La japonesa estaba excelente.
P. ?Qu¨¦ hac¨ªa en su tiempo libre?
R. Adem¨¢s de entrenarnos, los ¨¢rbitros particip¨¢bamos en evaluaciones sobre los encuentros, nos ¨ªbamos de compras a alguna tienda o jug¨¢bamos a algo entre nosotros. Tambi¨¦n ¨ªbamos a los cibercaf¨¦s de Jap¨®n, para hablar con los amigos y con la familia.
P. ?Ha utilizado mucho Internet este mes?
R. S¨ª, para enviar e-mails a mi pa¨ªs. As¨ª es como mantengo el contacto con mi familia, aunque a veces tambi¨¦n por tel¨¦fono. Todos los ¨¢rbitros ¨ªbamos a los cibercaf¨¦s japoneses.
P. ?Qu¨¦ otras aficiones tiene?
R. Me gusta mucho la m¨²sica y el deporte en general. Libros no tengo ninguno en mi habitaci¨®n del hotel, s¨®lo la Biblia. Es el libro que siempre leo. Soy un buen cristiano y todas las noches, antes de acostarme, leo la Biblia. Soy una persona bastante religiosa.
P. ?Ve mucho la televisi¨®n?
R. En Jap¨®n s¨®lo hay emisoras japonesas en el hotel y en mi pa¨ªs, en Trinidad y Tobago, no tenemos todav¨ªa televisiones por v¨ªa sat¨¦lite ni nada eso, s¨®lo televisiones locales.
P. ?C¨®mo ha sido la relaci¨®n entre los ¨¢rbitros en la concentraci¨®n?
R. La verdad es que muy com¨²n, como siempre.
P. ?Qu¨¦ le ha parecido la experiencia de un Mundial asi¨¢tico?
R. Jap¨®n y Corea tienen ciudadades y estadios fabulosos, y han demostrado tener mucho ¨¦xito albergando una Copa del Mundo.
P. ?Y los aficionados?
R. Ellos son los que han hecho que el juego sea tan popular aqu¨ª.
P. ?Jug¨® usted alguna vez al f¨²tbol?
R. S¨ª, fui futbolista durante mi ¨¦poca en el colegio y tambi¨¦n despu¨¦s, cuando lo dej¨¦. Luego me hice ¨¢rbitro.
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