Inmigrantes sin tutela

El Defensor del Pueblo ha denunciado en los ¨²ltimos meses graves fallos en la aplicaci¨®n del rudimentario sistema legal y jur¨ªdico previsto en la Ley de Extranjer¨ªa para la protecci¨®n de los inmigrantes que entran irregularmente en Espa?a. Pero el m¨¢s grave es el que acaba de denunciar la adjunta primera de esta instituci¨®n ante el Senado: los jueces de Fuerteventura deciden el internamiento o la expulsi¨®n de los inmigrantes llegados a la isla sin o¨ªrles y mediente autos preconfeccionados, que motivan la decisi¨®n con argumentos estereotipados que lo mismo valen para una persona que para varias. De confirmarse esta denuncia, estar¨ªamos ante una grav¨ªsima vulneraci¨®n del derecho a la tutela judicial efectiva y del principio de inmediaci¨®n judicial por parte de quienes est¨¢n m¨¢s obligados a respetarlos: los jueces.

Urge que el Consejo del Poder Judicial investigue la actuaci¨®n de los tres jueces ejercientes en Fuerteventura. Un portavoz suyo no ha negado de plano que las cosas ocurran como dice el Defensor del Pueblo, aunque endosa la responsabilidad al Gobierno por falta de medios para otorgar la tutela judicial con las garant¨ªas exigibles a los cientos de inmigrantes llegados a la isla. Sin duda, la infraestructura judicial de Fuerteventura, como la sanitaria y, en general, la de acogida, se ha quedado peque?a y el Gobierno ha reaccionado tarde y mal. Su pasividad ante la situaci¨®n de los inmigrantes hacinados en condiciones higi¨¦nico-sanitarias lamentables en la antigua terminal del aeropuerto constituy¨® una muestra de insensibilidad rayana en lo inhumano.

Si en Fuerteventura faltan medios judiciales para atender a los inmigrantes, el Consejo del Poder Judicial debe exig¨ªrselos al Gobierno. Es su responsabilidad proporcionarlos. Pero mientras tanto el sistema judicial no puede hacer con los inmigrantes lo que no har¨ªa con los nacionales: decidir sobre su situaci¨®n personal sin o¨ªrles al menos, dando por bueno lo dicho o actuado ante la polic¨ªa durante la detenci¨®n. Y deber¨ªa ser m¨¢s estricto con abogados de oficio m¨¢s preocupados por acumular minutas que por prestar una asistencia jur¨ªdica adecuada a inmigrantes especialmente necesitados de ella.