Nota al pie

UNA EDICI?N CR?TICA es 'la establecida sobre la base, documentada, de todos los testimonios e indicios accesibles, con el prop¨®sito de reconstruir el texto original o m¨¢s acorde con la voluntad del autor'. En esos t¨¦rminos, sustancialmente correctos, acaba de entrar la acepci¨®n en el diccionario de la Academia, y el Lope de Barcelona y el Calder¨®n de Navarra vienen a ilustrarla con plenitud.

No se trata, desde luego, de trabajos aptos para todos los p¨²blicos, cuando ni siquiera la mayor¨ªa de especialistas en literatura del Siglo de Oro est¨¢n preparados para lidiar con estemas, adi¨¢foras o haplograf¨ªas, nociones y palabras asimismo reci¨¦n estrenadas en el vocabulario acad¨¦mico, como el propio nombre de la ecd¨®tica, la disciplina que las ha acu?ado. Pero los lectores tampoco tienen por qu¨¦ limitarse a los fil¨®logos avezados, sino que debieran incluir, por ejemplo, y en particular, a cuantos hombres de teatro atienden a la representaci¨®n de los cl¨¢sicos en nuestros escenarios: sin duda Lope y Calder¨®n iban a ofrec¨¦rseles p¨¢gina tras p¨¢gina a una luz nueva.

Es el caso que, am¨¦n de ser cr¨ªticas, las ediciones en cuesti¨®n est¨¢n tambi¨¦n adecuadamente anotadas; y cuando un Lope o un Calder¨®n vuelven hoy a las tablas pocas cosas les da?an m¨¢s que dar los textos originales a pelo o en versiones perpetradas sin la intervenci¨®n de un experto. Porque la lengua del seiscientos est¨¢ llena de trampas y recovecos que no basta a soslayar la simple competencia en el espa?ol moderno.

En Lope, el sencill¨ªsimo Lope, dice una moza: 'Cuidados tiene el gal¨¢n'; y responde la enamorada: 'No tendr¨¢ los que me dan / sus pensamientos a m¨ª'. No podr¨ªa parecer m¨¢s claro... ni entenderse peor, cuenta habida de que 'sus pensamientos' no significa 'lo que ¨¦l piensa', como en el castellano actual, sino 'lo que yo pienso de ¨¦l'.

Generaciones de c¨®micos han declamado las d¨¦cimas de Segismundo a Rosaura: 'T¨², s¨®lo t¨², has suspendido / la pasi¨®n a mis enojos, / la suspensi¨®n a mis ojos, / la admiraci¨®n a mi o¨ªdo...'. Y generaciones de espectadores han tenido que quedarse a la luna de Valencia, pues ?qu¨¦ diantres quiere decir (una respuesta la ha propuesto A. de la Granja) que Rosaura ha suspendido la suspensi¨®n a los ojos de Segismundo? No es maravilla que Calder¨®n tenga m¨¢s ¨¦xito en Alemania que en Espa?a: traducido, se le entiende todo. Como bien anotado.