Investigada una juez de Valencia por su relaci¨®n con un club de alterne
Una magistrada de Carlet eleva al TSJ la supuesta prevaricaci¨®n
Una juez de Instrucci¨®n de Valencia, B. S. R., est¨¢ relacionada supuestamente con una red de prostituci¨®n sobre la que adopt¨® decisiones judiciales, seg¨²n un auto remitido al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) por una magistrada de Carlet que relata hechos 'que pueden estimarse constitutivos de cohecho y/o prevaricaci¨®n'. En el auto, con informe en el mismo sentido del fiscal, se pide al TSJ que tome declaraci¨®n a la juez como imputada y se asegura que est¨¢ ligada sentimentalmente a uno de los socios de un club de alterne que cerr¨® y reabri¨®.
El juzgado de Carlet investigaba, tras recibir el atestado correspondiente de la Brigada Provincial de Extranjer¨ªa, una red de prostituci¨®n en la que hubo varios detenidos. Estas diligencias llevaron a relacionar esos hechos con el club de alterne El Nogal, pr¨®ximo a la Feria de Valencia, donde en 1999 hab¨ªan sido detenidas 25 mujeres de nacionalidad rusa inducidas a ejercer la prostituci¨®n en Espa?a, y varios responsables espa?oles y extranjeros, hechos que confirmaron ayer fuentes policiales.
El local fue clausurado por orden de la titular de un Juzgado de Instrucci¨®n de Valencia de manera provisional en noviembre de 1999. Esta juez, B. S. R., seg¨²n consta en el auto enviado al TSJ, 'permaneci¨® ausente del juzgado durante varios meses y, coincidiendo con su regreso se acord¨® el desprecinto y reapertura del mismo local explotado por una nueva sociedad, Mhalcom, en la que figuran como socios imputados en la causa'.
El auto explica que 'existen indicios' de que entre la juez y uno de los imputados en la red de prostituci¨®n en Valencia, J. O. F., 'hay una relaci¨®n sentimental y que ¨¦sta [la juez] estaba al tanto de las actividades que en el citado club se llevaban a cabo, conociendo tambi¨¦n a los restantes socios de la sociedad'. Esto ¨²ltimo se sustentar¨ªa porque 'existen indicios de que la casa que posee la magistrada fue pagada por la sociedad que explota el club y que la hipoteca sobre la misma se traslad¨® y se refinancia a trav¨¦s de una entidad bancaria cuyo responsable en Valencia, J. V. G. C., se encargaba de la contabilidad del club de alterne explotado por Mhalcom'. Este ¨²ltimo aparece como administrador ¨²nico de la sociedad, seg¨²n datos publicados en el registro en 2001, con domicilio en Alzira, y est¨¢ ligado a otras dos sociedades limitadas en Valencia.
Asimismo, en el auto se explica que la juez de Valencia contrat¨® dos seguros -uno sobre su veh¨ªculo y otro sobre una segunda residencia- con la entidad aseguradora Catalana Occidente a trav¨¦s del agente de la compa?¨ªa en X¨¤tiva. Y puntualiza la juez de Carlet que su hom¨®loga en Instrucci¨®n en Valencia conoci¨® al agente de seguros a trav¨¦s de J. M. T. S., otro imputado en la misma causa por prostituci¨®n ilegal y que aparece como apoderado de la sociedad Mhalcom, firma que explota el club de alterne y administra el supuesto compa?ero sentimental de la juez de Valencia.
La magistrada de Valencia acusada de los supuestos delitos de prevaricaci¨®n y/o cohecho ante el TSJ no quiso ayer hacer declaraciones sobre el asunto. Con fecha del 7 de junio de 2002 y notificado a las partes el pasado d¨ªa 11, la Sala de lo Civil y Penal del TSJ recibi¨® el auto de Carlet, ante el que cabe a¨²n un recurso de reforma que no consta que haya sido presentado.
La juez de Carlet se acoge al art¨ªculo 782.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para elevar el auto al TSJ porque establece que 'ning¨²n juez de Instrucci¨®n, de lo Penal, o Central de Instrucci¨®n o de lo Penal, podr¨¢ promover cuestiones de competencias a las Audiencias respectivas, sino exponerles, o¨ªdo el Ministerio Fiscal, las razones que tenga para creer que le corresponde el conocimiento del asunto'. Y considera que le corresponde al TSJ porque, entre otras cosas, la juez investigada es una persona aforada.
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