El Aleph

Juegan las blancas y ganan. Estudio de P. Heuacker. Neue Freie Press, 1930.

En uno de sus relatos m¨¢s impresionantes, Jorge Luis Borges imagin¨® una casa en la cual exist¨ªa un punto, el Aleph, que 'es uno de los puntos del espacio que contiene todos los puntos'. Desde el mismo era posible ver, al mismo tiempo y de forma simult¨¢nea, todos los lugares del mundo. El presente estudio del compositor austriaco P. Heuacker (1919-1969) contiene un punto que, si no es un Aleph, se le parece bastante: al menos, es un punto desde el cual se controlan todos los del tablero de ajedrez, que, como se sabe, es un micromundo. Es obvio que si las negras logran jugar 1... e4 la victoria de las blancas ser¨ªa imposible, pero ?c¨®mo impedir esa jugada? Una larga combinaci¨®n permite convertir en realidad esa aparente quimera, no sin antes revelar el Aleph, el punto m¨¢gico del tablero. La primera jugada aplica el tema de la desviaci¨®n: 1 Aa7! Es obvio que si 1... A - a7 / 2 h7 y las blancas ganan, de modo que el alfil debe retirarse, y para ello dispone de dos casillas, a saber: c3 y a1. Cualquiera de las tres que escoja, ser¨¢ atacado de inmediato por el rey blanco, por ejemplo: 1... Ac3 / 2 Rc2, Aa1, o bien 1... Aa1 / 2 Rb1, Ac3 / 3 Rc2, Aa1 y se ha llegado a la misma posici¨®n. Pero en este preciso momento una jugada extraordinaria revela la situaci¨®n del Aleph: 3 Ad4!! Ocupando el punto m¨¢gico las blancas, de pronto, son due?as absolutas de todo el tablero. Naturalmente, las negras deben capturar forzosamente el alfil blanco: si 3... e - d4 / 4 Rd3 y el pe¨®n corona, pues el alfil negro ha quedado anulado. Queda por intentar 3... A - d4, pero entonces el rey blanco llega a bloquear el pe¨®n de e5: 4 Rd3, Aa1 / 5 Re4 y las blancas ganan.