La ¨²ltima vanguardia del arte n¨®rdico se instala en Galicia

El arte n¨®rdico emergente encuentra este verano un hueco especial en Galicia, donde se constituye en referente de la Bienal de Arte de Pontevedra, que se inaugura hoy con obras de 18 autores de la ¨²ltima hornada y que se complementa con la exposici¨®n Ocho relatos n¨®rdicos, programada por el Centro Galego de Arte Contempor¨¢neo (CGAC) en Santiago de Compostela y centrada en la presentaci¨®n de la generaci¨®n art¨ªstica precedente.

La selecci¨®n pretende dar una idea de la amplitud de tendencias y la diversidad de expresiones -tanto conceptuales como por las t¨¦cnicas y soportes representados- que coinciden en esas latitudes geogr¨¢ficas y que han obtenido notable proyecci¨®n y reconocimiento internacionales. Ambas permanecer¨¢n hasta el 15 de septiembre.

La XXVII Bienal de Arte de Pontevedra trata de enlazar los dos polos del Atl¨¢ntico europeo, el n¨®rdico y el ib¨¦rico. Espa?a y Portugal cuentan en este evento, ya por tradici¨®n, con espacios espec¨ªficos que este a?o se reservan para cuatro artistas portugueses (Nuno Cera, Filipa C¨¦sar, Jo?o Tabarra y Miguel Leal) y ocho espa?oles (Salvador Cidr¨¢s, El Perro, Miguel ?ngel Rebollo, Juande Jarillo, Ester Parteg¨¢s, Juan Carlos Robles, Manuel V¨¢zquez y Vicente Blanco). Aparte de los v¨ªnculos marineros y de la presencia constante de la naturaleza que comparten ambos polos, la hilaz¨®n entre ellos puede establecerse en la condici¨®n perif¨¦rica de las culturas que les corresponden, acompa?adas siempre por el estigma del exotismo, seg¨²n se?ala Mar¨ªa de Corral, comisaria de la bienal.

Las obras se reparten entre el Pazo da Cultura de Pontevedra y el edificio de la antigua Facultad de Ciencias Sociales, que, una vez clausurado el certamen, ser¨¢ derribado para construir en su solar el nuevo Museo de Pontevedra.

Los artistas n¨®rdicos seleccionados para la bienal (de Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia y Dinamarca) pertenecen a las generaciones m¨¢s j¨®venes. Con ellos, Escandinavia ha dejado de ser periferia, dice Mar¨ªa de Corral. A la expresi¨®n t¨®pica del alma escandinava (sombr¨ªa, invernal, brumosa, entre monta?as y bosques y mar), que se ha traducido en un arte de fuerte inspiraci¨®n en la naturaleza y con una especial percepci¨®n de la luz, le sucede ahora un arte m¨¢s decantado a expresar las presiones sociales y psicol¨®gicas, 'apropi¨¢ndose y reformulando esas realidades para explicar las relaciones del hombre con su entorno y tratar de resolver el conflicto entre lo que somos con lo que o¨ªmos, vemos y entendemos'.

La nueva generaci¨®n entreteje publicidad, im¨¢genes en movimiento, documentales, fotorreportajes y televisi¨®n, en un ¨²nico referente visual que hace familiar lo que no lo es. 'Donde se cuecen tensiones psicol¨®gicas extremas, problemas de naturaleza psico-social, as¨ª como sentimientos personales, que muchas veces enfocan hacia el vac¨ªo existente entre nuestra realidad y la versi¨®n que de ella nos dan los medios de comunicaci¨®n'.

El CGAC, por su parte, presenta a la generaci¨®n precedente, ocho artistas que ya consiguieron llamar la atenci¨®n internacional en la d¨¦cada pasada y que comparten el uso de la imagen (m¨¢s de setenta piezas en total, entre fotograf¨ªas, v¨ªdeos, performances e instalaciones) y la narratividad de sus obras, de ah¨ª el t¨ªtulo de la exposici¨®n. La comisaria de esta muestra, Lorena M. de Corral, que a su vez interviene como asesora de su madre en la Bienal de Pontevedra, destaca su falta de inter¨¦s para localizar en ella a los artistas, los temas o las expresiones que pueden llamarse 'n¨®rdicos por excelencia'.

Procedentes de Finlandia figuran en esta exposici¨®n Eija-Liisa Ahtila, Esko M?nnikk?, seguidor de las reglas tradicionales de la retrat¨ªstica, aplicadas tanto a la naturaleza como a las personas, y Maaria Wirkkala. Noruega est¨¢ representada por Roi Vaara, que trabaja en el campo de la performance. Suecia, por Matts Leiderstam, Ann-Sofi Sid¨¦n y Maria Hedlund. El dan¨¦s Joachim Koester, finalmente, presenta ocho fotograf¨ªas de la serie Day for Night Christiania, en la que documenta la transformaci¨®n de esa comuna hippy como una met¨¢fora del sue?o y la realidad.