Hipotecas aseguradas
Lejos de frenarse, como est¨¢ ocurriendo en otros pa¨ªses europeos, el cr¨¦dito concedido al sector privado por los bancos y, sobre todo, por las cajas, contin¨²a creciendo a unas tasas que triplican a las que registra el crecimiento nominal de la econom¨ªa espa?ola. Especialmente intenso contin¨²a siendo el crecimiento del cr¨¦dito hipotecario que, por cuarto a?o consecutivo, mantiene tasas de crecimiento cercanas al 20%.
Esto aconseja analizar los posibles riesgos que pudieran derivarse de la acumulaci¨®n de deudas que ello ha supuesto para las econom¨ªas dom¨¦sticas: desde mediados de los noventa hasta la actualidad, se ha duplicado el porcentaje que la deuda hipotecaria representa sobre la renta disponible de las familias espa?olas. Es cierto que el descenso de tipos de inter¨¦s acumulado en dicho periodo ha matizado el impacto en t¨¦rminos de carga financiera por intereses, pero el componente de amortizaci¨®n se ha incrementado espectacularmente, en l¨ªnea con el incremento del precio de la vivienda, a su vez alimentado con el incesante flujo de cr¨¦dito.
Por cuarto a?o, el crecimiento del cr¨¦dito hipotecario se mantiene en tasas de crecimiento cercanas al 20%
Al riesgo de posible deterioro de la capacidad de pago en caso de hipot¨¦ticos problemas con la renta disponible (por ejemplo, por aumento del desempleo) se une, desde la perspectiva de las entidades prestamistas, el de haber concedido las hipotecas en unos importes cada vez m¨¢s elevados, en relaci¨®n al valor de tasaci¨®n de las viviendas, super¨¢ndose en muchas ocasiones esa barrera del 80% que tradicionalmente, y desde la perspectiva del regulador, se ha considerado un l¨ªmite razonable. Aunque ¨¦sa sea una pr¨¢ctica obligada en aras de ganar cuota de mercado en ciertos segmentos de clientela (sobre todo, j¨®venes), podr¨ªan ser aconsejables algunas estrategias de aseguramiento del riesgo impl¨ªcito en ese exceso de cr¨¦dito, pr¨¢ctica bastante extendida en los pa¨ªses anglosajones; pero en paralelo deber¨ªa garantizarse que las condiciones de concesi¨®n permiten absorber ese coste del aseguramiento, algo que probablemente no ocurre en la actualidad.
?ngel Berges y Yolanda Fernandez son de Analistas Financieros Internacionales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.