El discurso de la moral
Una encuesta del diario El Mundo presagiaba ayer que el candidato a la sucesi¨®n de Aznar ser¨ªa Mayor Oreja, si prevalece la opini¨®n p¨²blica. Pero algo m¨¢s significativo sal¨ªa entre sus l¨ªneas: si las elecciones fueran ayer, Zapatero habr¨ªa ganado no s¨®lo a Mayor, sino tambi¨¦n a Aznar. Es un dato interesante y nuevo: Espa?a ha cambiado de mayor¨ªa. Dentro de lo que una encuesta permite saber; y antes del debate. Supongo que si se hace despu¨¦s, los datos se acent¨²an. Aznar est¨¢ bajando: a m¨ª me parece que injustamente, porque es el mismo personaje que bati¨® a Felipe Gonz¨¢lez. Ha ido evolucionando, y una parte de su electorado con ¨¦l, pero otra se le ha perdido, y se ha a?adido al bloque que yo llamar¨ªa antiderecha. Sobre todo unas personas que han visto que bajo la piel del lobo hay otro lobo, y otro y otro, como en un juego de mu?ecas rusas.
Sacar¨ªa yo en limpio que Zapatero se ha hecho un predicador moral, y que en Espa?a hay una necesidad de moral p¨²blica que cada d¨ªa es m¨¢s fuerte. La moral p¨²blica no s¨®lo consiste en las gescarteras y los grandes bancos, sino tambi¨¦n en que los inmigrantes sean tratados como seres humanos, y que junto al estallido impune del dinero fuera de las normas y de la ¨¦tica se reduzca, adelgace, el de los trabajadores, en paro o en trabajos temporales, y que siga brillando la idea de que s¨®lo la contenci¨®n de salarios salvar¨¢ a la econom¨ªa espa?ola. ?La salvar¨¢ de qu¨¦? Como si los asalariados no fueran Espa?a. Ya s¨¦ que esa preocupaci¨®n desborda los l¨ªmites de la moral y entra en los de la inquietud, pero nadie creer¨¢ a estas alturas que la moral y la ¨¦tica no tienen relaci¨®n con el dinero. La forma valiente y audaz que ha tenido Aznar de asumir sus propios errores, sin culpar al borroso frontis de los ministros que puede cambiar por otros sin lanzar sobre ellos la culpa de lo mal que va todo, difiere un poco de la que se tuvo cuando la corrupci¨®n entr¨® en el Gabinete de Gonz¨¢lez. A Felipe le robaron al mismo tiempo que a todos nosotros, y los ladrones corrieron el riesgo de la c¨¢rcel, donde algunos se encuentran. A Aznar le est¨¢n robando legalmente, gracias a sus leyes, gracias a su manera de acentuar el desnivel de la riqueza y la pobreza. Es decir, por la creaci¨®n de un sistema.
Eso es, m¨¢s o menos, lo que se ha entendido; y supongo que las encuestas ser¨ªan hoy m¨¢s favorables a Zapatero que ayer.
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