Garc¨ªa Cort¨¢zar denuncia que los intelectuales han pasado del compromiso "a no querer implicarse y contaminarse"
El historiador y catedr¨¢tico de la Universidad de Deusto Fernando Garc¨ªa de Cort¨¢zar denunci¨® hoy que los intelectuales "han pasado del compromiso social a la voluntad de no contaminarse y no querer implicarse" y lament¨® que hagan m¨¢s hincapi¨¦ en los elementos que diferencian, que en los que unen.
Garc¨ªa Cort¨¢zar inaugur¨® hoy en Laredo el seminario "Encuentros y desencuentros entre civilizaciones en la era de la globalizaci¨®n", que dirige esta semana, en el marco de los XVIII Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria, el presidente de la Comisi¨®n de Defensa del Senado, Alejandro Mu?oz-Alonso.
Durante su intervenci¨®n, Garc¨ªa de Cortazar analiz¨® los principales fen¨®menos registrados en el siglo XX as¨ª como su trascendencia y continuidad en la sociedad futura. Una sociedad globalizada que, en su opini¨®n, estar¨¢ condicionada por el auge de la religiosidad, como contrapunto al predominio, durante el pasado siglo, del pensamiento laico. "Sucesos como el 11 de septiembre revelan que existen polarizaciones extremas del pensamiento religioso que nos hacen pensar en un retorno de la sacralizaci¨®n", se?al¨®.
El extremismo religioso y la consiguiente sensaci¨®n de inseguridad, el poder de captaci¨®n de religiones como el islamismo y el juda¨ªsmo y, en definitiva, la capacidad de movilidad de las masas son algunos de los signos que reflejan el creciente poder del sentimiento religioso. "El hecho religioso no se ci?e al ¨¢mbito privado sino que condiciona tambi¨¦n la esfera p¨²blica, dando lugar a t¨¦rminos como fundamentalismo e integrismo, que nacieron en el seno de la religi¨®n cat¨®lica y no en el islamismo", explica.
Adem¨¢s de convertirse en un veh¨ªculo para la movilizaci¨®n de la poblaci¨®n, la religi¨®n aparece como un rasgo diferencial entre los integrantes de la sociedad. Unas diferencias que, con la creciente llegada de inmigrantes, se acent¨²an cada d¨ªa. "La presencia de inmigrantes en Espa?a es todav¨ªa muy minoritaria pero ya comienzan a verse los efectos. Por eso, podemos temer una guerra religiosa en el momento en que la inmigraci¨®n alcance las cotas previstas".
NACIONALISMOS
Garc¨ªa de Cort¨¢zar destaca el poder diferenciador y la multiculturalidad provocada por las creencias religiosas, muy superior a la que argumentan los nacionalismos. "Los nacionalismos exageran las diferencias culturales y fomentan la exclusi¨®n social", asegura el historiador, quien advierte del riesgo que entra?an las teor¨ªas nacionalistas. "Su fusi¨®n con las ideas totalitarias puede superar todas las marcas de violencia".
Dado el peligro que suponen las ideas nacionalistas, Garc¨ªa de Cort¨¢zar aboga por un mayor compromiso de los intelectuales en la tarea de educar c¨ªvicamente a la sociedad y de mostrar el trasfondo de las ideolog¨ªas totalitarias.
"Los intelectuales han pasado del compromiso social a la voluntad de no contaminarse y no querer implicarse. Hacen hincapi¨¦ m¨¢s en los elementos que nos diferencian y nos dividen, en lugar de hablar de unidad y de proyectos compartidos", concluye.
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