'Ham¨¢s y Bush dicen lo mismo de Arafat'

'A EE UU no le interesan nuestras elecciones; s¨®lo est¨¢n interesados en las suyas, las de noviembre'. La amarga reflexi¨®n de Yasir Abed Rabbo, ministro de Informaci¨®n y Cultura del Gobierno de la Autoridad Palestina (AP), denuncia lo que ¨¦l entiende como un doble condicionamiento: Israel impone a EE UU criterios en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, y el Gobierno de George W. Bush utiliza ese conflicto en la pol¨ªtica nacional para garantizar votos en Estados donde hay electores jud¨ªos, como Florida o Nueva York.

Pregunta. ?Qu¨¦ elecciones quiere la AP?

Respuesta. Queremos cambios a trav¨¦s de m¨¦todos democr¨¢ticos, no a trav¨¦s de dictados externos. Ning¨²n palestino aceptar¨ªa cambios impuestos por fuerzas exteriores debidos a intereses pol¨ªticos ajenos. Queremos celebrar elecciones limpias, democr¨¢ticas y con supervisi¨®n internacional. Pero esto no se puede hacer con los tanques israel¨ªes ocupando nuestras ciudades e imponiendo el toque de queda. Necesitamos que acabe la ocupaci¨®n para poder ser capaces de preparar unas elecciones en las que la gente decida.

P. Al Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica Ham¨¢s tampoco le gusta Arafat...

R. A los que quieren imponer cambios en la direcci¨®n palestina les da igual lo que pueda pasar, les da igual coincidir con las opiniones m¨¢s extremistas de entre los palestinos. El l¨ªder de Ham¨¢s usa las mismas palabras que utiliza Bush cuando habla de Arafat

P. ?Qu¨¦ cree que hay detr¨¢s del veto a Arafat?

R. EE UU e Israel quieren cambiar la direcci¨®n palestina, porque saben que mientras tengamos un liderazgo unificado, la extrema derecha, ahora en el poder en Israel, no podr¨¢ imponer sus soluciones: la cantonalizaci¨®n de los territorios, el aislamiento, la creaci¨®n de guetos.

P. ?Esta direcci¨®n ha cometido errores?

R. El problema no est¨¢ en los errores que se hayan podido cometer; lo que estorba es un programa pol¨ªtico que exige un Estado palestino independiente con Jerusal¨¦n como capital. Somos una peque?a naci¨®n, pero nos aferraremos a nuestros principios y nuestros valores. Las elecciones son la v¨ªa para los cambios; ni los tanques israel¨ªes ni el dictado que venga de ninguna capital, aunque sea Washington, pueden obligarnos a cambiar nuestro liderazgo.

Rabbo, presente en el debate organizado por la ONU en Copenhague para explorar opciones capaces de reconstruir la confianza entre israel¨ªes y palestinos, llega de Ramala muy pesimista -'esta situaci¨®n es la peor en la que hemos estado nunca'- y pide 'una fuerte interferencia de la UE y de la ONU y otros pa¨ªses para frenar la cat¨¢strofe humana a la que nos enfrentamos; todo est¨¢ paralizado, nada funciona... Hemos asistido a una destrucci¨®n sin precedentes de nuestra econom¨ªa y nuestras infraestructuras'.