Sin novedad en RTVE

El cambio de director general de Radiotelevisi¨®n Espa?ola tienen un objetivo bien definido: que nada cambie en la radiotelevisi¨®n p¨²blica. La sustituci¨®n de Javier Gonz¨¢lez Ferrari por Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez garantiza que RTVE seguir¨¢ igual en cuanto a su dependencia estricta del Gobierno y el seguimiento de sus consignas informativas.

El Gobierno del PP, que predic¨® la regeneraci¨®n de la radiotelevisi¨®n p¨²blica, como de tantas otras cosas, no guarda ya ni las formas. Pronto se olvid¨® de su inicial promesa de nombrar para ese cargo a 'un independiente de prestigio' no ligado al PP, apenas cumplida con el primer nombramiento de M¨®nica Ridruejo. El ¨²ltimo movimiento m¨¢s parece un enroque. El director general cesante se incorpora al grupo Admira, filial de medios de Telef¨®nica, que le presta a Aznar a uno de sus directivos para que ocupe la vacante de RTVE. Se trata de un intercambio impresentable que muestra que el Gobierno sabe recompensar a sus fieles en el ¨¢mbito de la comunicaci¨®n, a costa de profundizar la confusa pasarela entre medios p¨²blicos y privados.

Aznar ha establecido un r¨¦cord dif¨ªcil de superar con el nombramiento de cinco directores generales de RTVE en seis a?os. Despu¨¦s de un primer intento meritorio con M¨®nica Ridruejo, a la que se pidi¨® un proyecto de racionalizaci¨®n del gasto que no se le permiti¨® llevar adelante, ha contado m¨¢s la adhesi¨®n al jefe que el perfil profesional de los designados. Tanto as¨ª que P¨ªo Cabanillas se gan¨® al frente de RTVE su posterior ascenso al Consejo de Ministros en calidad de portavoz.

La radiotelevisi¨®n p¨²blica sigue pendiente de un cambio de modelo: en t¨¦rminos de independencia pol¨ªtica, de pluralidad informativa y tambi¨¦n de una razonable viabilidad econ¨®mica. En los seis a?os del PP las cosas han ido a peor. Su endeudamiento es mayor que el de ninguna otra europea y la manipulaci¨®n informativa alcanza cotas ya insuperables. Basta repasar los v¨ªdeos informativos de la huelga general 20-J.

Lo m¨¢s preocupante es que el Gobierno hace tiempo que abandon¨® la voluntad de reformarla. Su inter¨¦s es poner al frente de este poderoso instrumento a personas cada vez m¨¢s fieles, muy ¨²tiles siempre y sobre todo en periodos preelectorales.