El congreso del sida
Visto en perspectiva, lo m¨¢s positivo y esperanzador del Congreso Mundial del Sida de Barcelona parece ser la desmitificaci¨®n de ciertos autoproclamados portaestandartes de la lucha contra la epidemia..., que se sigue expandiendo amenazadoramente por culpa de algunos irresponsables que miran m¨¢s sus intereses que la salud de todos.
Fue muy directa la denuncia de las empresas farmac¨¦uticas, que presumen de financiar el Congreso, pero cuyos enormes beneficios econ¨®micos hacen cruel, inhumanamente inalcanzables los medicamentos para 19 de cada 20 enfermos del sida. De modo parecido se denunci¨® a los pol¨ªticos, ausentes de tan importante evento para no tener que tomar las decisiones eficaces que se requieren; siendo particularmente simb¨®lica la gran pitada a la ministra de Sanidad espa?ola, Villalobos, cesada pocos d¨ªas despu¨¦s. Y, a pesar de que un representante de la jerarqu¨ªa pretendiera presumir -como aquel noble que 'hizo el hospital... y antes a los pobres'- del trabajo abnegado de unos cristianos, tambi¨¦n se critic¨® mucho la posici¨®n del Vaticano, hasta con pancartas en la sesi¨®n de clausura: 'El Vaticano ayuda... al sisa'.-
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