Los bombardeos en Afganist¨¢n han causado cientos de v¨ªctimas civiles
Un informe de una ONG atribuye a malas informaciones la mayor¨ªa de los errores militares
La campa?a de EE UU en Afganist¨¢n ha causado la muerte de m¨¢s de 800 civiles, asegura una ONG estadounidense, Global Exchange, tras investigar las zonas m¨¢s bombardeadas del pa¨ªs en los ¨²ltimos seis meses. Los errores de Washington se deben esencialmente a dos factores: mala informaci¨®n sobre el terreno, facilitada en ocasiones por se?ores de la guerra contra tribus rivales, y una excesiva confianza en operaciones quir¨²rgicas llevadas desde el aire para evitar bajas estadounidenses. Las conclusiones de Global Exchange fueron publicadas ayer por The New York Times.
La mitad de las 812 v¨ªctimas censadas por la ONG han muerto en 11 de las zonas m¨¢s bombardeadas de Afganist¨¢n, esencialmente en las monta?as, al sureste de Kabul. La organizaci¨®n estima que el n¨²mero de civiles muertos aumentar¨¢ a medida que se conozcan m¨¢s detalles sobre las operaciones de Washington.
El problema, dice Global Exchange, no es que los aviones estadounidenses se equivocaran en sus objetivos, sino que al bombardear las zonas 'enemigas' se excedieron en la potencia de sus ataques, sin tomar en cuenta las poblaciones de los alrededores. En un paisaje tan complicado, no s¨®lo geogr¨¢ficamente, como Afganist¨¢n, el Pent¨¢gono se f¨ªa demasiado de sus informadores afganos, algunas veces se?ores de la guerra, m¨¢s preocupados por sus rencillas tribales que en capturar a los lugartenientes de Osama Bin Laden.
'Las bombas inteligentes son tan inteligentes como la gente sobre el terreno', coment¨® a The New York Times Marla Ruzicka, uno de los miembros de Global Exchange; 'antes de bombardear hay que estar seguro al 100% de lo que se bombardea'.
El episodio m¨¢s reciente y m¨¢s mort¨ªfero de esta serie de errores ocurri¨® el pasado 1 de julio, cuando EE UU bombarde¨® cuatro aldeas cercanas al pueblo de Kakrak en la provincia de Oruzgan, que dej¨® 54 muertos, la mayor¨ªa mujeres y ni?os, y 120 heridos. Aparentemente, y est¨¢ por investigar, la confusi¨®n se debi¨® a que las fuerzas de operaciones especiales confundieron los disparos rituales de las fiestas de dos bodas con un ataque talib¨¢n.
'Los estadounidenses no son de aqu¨ª e ignoran nuestras tradiciones o los enemigos de nuestros enemigos', dijo el gobernador de la provincia de Oruzgan, Ian Muhamed, 'deber¨ªan hablar con nosotros primero'.
'Caben dos preguntas: ?por qu¨¦ atacaron con tanta fuerza y qu¨¦ precauciones tomaron para diferenciar a la poblaci¨®n civil de miembros de Al Qaeda?', coment¨® al rotativo neoyorquino un miembro de una organizaci¨®n humanitaria en la zona; 'atacaron un ¨¢rea muy grande, cuatro aldeas, y uno no puede imaginar que fueran todos enemigos'.
El Pent¨¢gono ha reconocido que aquel error ha complicado mucho sus relaciones con los afganos y con el Gobierno de Kabul. 'Deber¨ªan darnos un papel m¨¢s importante', dijo el ministro de Exteriores afgano, Abdul¨¢ Adbdul¨¢, a The New York Times. 'Si las cosas no mejoran, rezar¨¦ para que los estadounidenses tengan ¨¦xito, pero ya no podremos tomar parte en ello'.
Para evitar m¨¢s incidentes, los militares estar¨ªan repensando los detalles de su ofensiva, privilegiando las operaciones en tierra en vez de confiar tanto en la certeza de sus ataques a¨¦reos. Antes del bombardeo de Kakrak nadie confirm¨® in situ la veracidad de la informaci¨®n sobre la presencia de talibanes.
Responsables de Al Qaeda
Por ahora, EE UU s¨®lo ha perdido a 37 soldados en Afganist¨¢n; pero, aunque la campa?a logr¨® acabar con el r¨¦gimen de los talibanes con la ayuda en tierra de la Alianza del Norte, tampoco ha dado grandes resultados en la guerra contra el terrorismo.
No se ha capturado a ning¨²n responsable de Al Qaeda que seguir¨ªan escondidos en las cuevas del pa¨ªs o en la zona fronteriza con Pakist¨¢n. '?sta es la campa?a m¨¢s precisa que jam¨¢s se ha visto en la historia de este pa¨ªs', aseguraba el jefe del Comando Central de la guerra en Afganist¨¢n, el general Tommy Franks.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.