Wise, del mordisco a los pu?etazos

Sin remedio. Empe?ado en seguir la p¨¢gina de sucesos del legendario f¨²tbol ingl¨¦s, Dennis Wise marc¨® en Finlandia la pen¨²ltima muesca en su cartuchera: agredi¨® a su compa?ero de equipo, el Leicester, Callum Davidson, por una discusi¨®n en una partida de cartas durante la concentraci¨®n del equipo y fue devuelto a Inglaterra por el entrenador, Micky Adams, en espera de la sanci¨®n correspondiente. El asunto no fue menor. Davidson sufre una doble fractura del p¨®mulo y 'de momento es pronto para saber cuanto tiempo estar¨¢ de baja', seg¨²n el t¨¦cnico del Leicester, y Wise se present¨® al entrenamiento, previo a la expulsi¨®n, con una mano rota como consecuencia de la pelea. Un tipo duro.

No hab¨ªa bal¨®n, ni presuntamente rival, ni terreno enemigo (Finlandia era un lugar de concentraci¨®n, no de confrontaci¨®n), pero Wise no distingue momentos ni rivales. Tiene mal pronto y su agenda est¨¢ repleta de incidentes desagradables. Wise es como es y, para colmo, aprendi¨® en el Wimbledon, su primer gran club, acostumbrado a las excentricidades de Vinnie Jones, virrey de incidentes (junto a Gascoigne y compa?¨ªa). Wise no lleg¨® a la altura de Jones, pero lo viene intentando. Quiz¨¢s all¨ª aprendi¨® lo que luego ha llenado las portadas de los tabloides ingleses.

Su estilo, como los ni?os, es el mordisco, quiz¨¢s aprendido de Jones, que mordi¨® a un periodista brit¨¢nico en la nariz. Wise mordi¨® al madridista Savio en la final de la Supercopa en M¨®naco e hizo lo propio con el entonces mallorquinista Marcelino en el partido de ida de las semifinales de la Recopa, cuando Wise defend¨ªa los colores del Chelsea.

Ser¨ªa por la altura (169 cent¨ªmetros) por lo que Wise tiraba del tren superior para amedrentar a sus enemigos. O por un trauma de la infancia. O por lo aprendido de Vinnie Jones. Pero la dentadura formaba parte de su juego de contenci¨®n, desde la posici¨®n de medio centro, m¨¢s el¨¦ctrico que sensato, m¨¢s definito que intuitivo.

Pero no era su ¨²nica arma. Fue portada en los tabloides ingleses por una presunta paliza a su novia; fue detenido y condenado a tres meses de c¨¢rcel por una presunta agresi¨®n a un taxista, de la que luego fue absuelto, y en la misma final en la que dentelle¨® a Savio en el carrillo, se le ocurri¨® bajarle el pantal¨®n, cuanto pudo, a Redondo y cuando el argentino del Madrid se coloc¨® la indumentaria en su sitio, Wise le t¨®c¨® el culo con sa?a, como si quisiera ridiculizarlo. Y as¨ª hasta el infinito.

Fichado por el Leicester por 6.183 euros, lejos de corregirse ha incrementado el repertorio. De los dientes ha pasado a los pu?os. Damnificado: su compa?er escoc¨¦s Davidson. Consecuencia: expulsado de la concentraci¨®n. Resultado: su compa?ero en espera de la anal¨ªtica correspondiente; ¨¦l, en espera de sanci¨®n, que ser¨¢ determinada cuando el equipo regrese y testifique el t¨¦cnico Adams. Cosas del destino que a veces juguetea con el personal. Wise significa en ingl¨¦s sabio, o listillo en segunda acepci¨®n. Dennis eligi¨® la segunda. Y err¨®.