Las fotograf¨ªas de Gis¨¨le Freund trazan en el CCCB el recorrido creativo del siglo XX
La autora retrat¨® a escritores, artistas y pol¨ªticos que han marcado la cultura de la ¨¦poca
Si las primeras d¨¦cadas del presente siglo tienen como trabajo pendiente el poner en limpio los acontecimientos y las ideas que se generaron en el XX, la obra de Gis¨¨le Freund (Berl¨ªn, 1908 - Par¨ªs, 2000) es un buen apoyo a esta tarea. Sus retratos de Andr¨¦ Malraux, James Joyce, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Frida Kahlo, Diego Rivera y Evita Per¨®n, entre otros, forman una libreta de apuntes escrita con la intuici¨®n de contemplar la historia social e intelectual de su ¨¦poca desde los asientos de primera fila. El Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) muestra desde hoy la exposici¨®n El mundo y mi c¨¢mara, con la que se recorre todo el ciclo fotogr¨¢fico de la creadora.
El punto de arranque de la vida de Gis¨¨le Freund se encuentra en el hecho de pertenecer a una familia jud¨ªa de la alta burgues¨ªa alemana. Su adscripci¨®n a los grupos pol¨ªticos de izquierdas y el hecho de que su padre le regalara una c¨¢mara Leica a los 15 a?os la empujar¨ªan, con la ayuda de las convulsiones sociales de su ¨¦poca de juventud, a crear una obra cuya val¨ªa art¨ªstica muchos discuten, pero cuyo gran peso como documento hist¨®rico a la vez que personal no se puede poner en duda.
Hay dos etapas claramente diferenciadas en la obra de Freund, tal como explic¨® la comisaria de la exposici¨®n, Lydia Oliva: 'Su obra antes de abandonar Alemania era an¨®nima, social y colectiva. M¨¢s tarde se centrar¨ªa en el retrato de intelectuales'. La exposici¨®n se inicia precisamente con las fotograf¨ªas vibrantes de la manifestaci¨®n contra el nacionalsocialismo realizada el 1 de mayo de 1932. Estas fotos espont¨¢neas y vitales le granjearon la enemistad de los nazis. Al a?o siguiente huye a Par¨ªs. A partir del reflejo de este instante, la exposici¨®n se convierte en el itinerario vital de Freund por distintas ciudades del mundo.
En Par¨ªs conoce a Andr¨¦ Malraux, del que logra una imagen que fijar¨¢ para siempre una determinada visi¨®n del escritor. Tambi¨¦n entra en contacto con otros muchos intelectuales y artistas tanto franceses como extranjeros que huyen de la ascensi¨®n totalitaria que se est¨¢ produciendo en varios pa¨ªses europeos. En esta ¨¦poca viaja a Inglaterra, donde fotograf¨ªa los estragos que causa el paro en los sectores mineros.
En 1940 tiene que huir de Par¨ªs. Se instala en el sur de Francia, donde s¨®lo fotograf¨ªa a la familia que la acoge en su casa. De Francia, marcha a Argentina. La revista Life le publica un reportaje sobre Eva Per¨®n. En c¨ªrculos oficiales no gusta el trabajo, lo que produce un peque?o incidente entre norte y sur: durante cuatro a?os no aparecer¨¢ la revista estadounidense en Argentina. Antes de volver definitivamente a Par¨ªs en 1952, viaja a M¨¦xico para asistir a un congreso y se queda dos a?os. Adem¨¢s de la fascinaci¨®n por el pa¨ªs, el atractivo humano y art¨ªstico del momento no tiene desperdicio: conoce a Frida Kahlo y a Diego Rivera.
Al regresar a Francia inicia una larga y fruct¨ªfera etapa en la que publica varios libros. Le Corbusier, Nabokov, Samuel Beckett, Marcel Duchamp, Man Ray, Julio Cort¨¢zar, Carlos Fuentes, Marguerite Youcernar, Marguerite Duras y Hanna Schygulla son algunos de los personajes claves que fotografiar¨¢. El resultado puede verse en la exposici¨®n junto a dos piezas realizadas en la azotea de La Pedrera en 1980.
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