Fujimori el esterilizador
Un informe oficial acaba de revelar que alrededor de 200.000 personas fueron esterilizadas durante el r¨¦gimen de Alberto Fujimori en las zonas rurales m¨¢s pobres de Per¨², mediante enga?os o bajo presi¨®n. El ministro de Sanidad, que anuncia una investigaci¨®n a fondo y el castigo de los responsables, ha precisado que para conseguir los objetivos de este proyecto compulsivo de planificaci¨®n familiar, dise?ado y vigilado desde la propia oficina presidencial, los Gobiernos de la ¨¦poca utilizaron publicidad equ¨ªvoca y falsas promesas.
El testimonio ante una comisi¨®n investigadora de m¨¢s de 500 esterilizados, hombres y mujeres, ha descubierto que la gran mayor¨ªa lo fue forzadamente, bajo amenazas de multas o de no recibir atenci¨®n m¨¦dica para sus hijos. M¨¢s de la mitad de las ligaduras de trompas o vasectom¨ªas se hicieron, seg¨²n los afectados, sin la presencia de un anestesista. La recompensa para los m¨¢s d¨®ciles consisti¨® frecuentemente en una simb¨®lica ayuda alimenticia, alg¨²n dinero o medicamentos. Se calcula que entre 1993 y 2000 fueron esterilizadas en el pa¨ªs andino unas 315.000 personas, a las que se anunciaba 'felicidad' y 'bienestar'. El ritmo planificador se hizo febril con la imposici¨®n de cuotas de productividad a los trabajadores sanitarios sobre el terreno.
Las consecuencias de estos procedimientos, que recuerdan lacerantes experimentos pasados, van m¨¢s all¨¢ de la ca¨ªda de la natalidad en determinadas regiones de Per¨² o las dificultades econ¨®micas asociadas a un envejecimiento artificial de la poblaci¨®n. Se han violado derechos humanos elementales y atentado directamente contra la dignidad y la integridad f¨ªsica de hombres y mujeres.
El presidente Fujimori, que huy¨® a Jap¨®n poco antes de ser destituido por el Parlamento, ha sido acusado de casi todo. Junto con su valido Vladimiro Montesinos, encarcelado en Per¨², mantuvo durante una d¨¦cada un sistema corrupto cuyos mimbres fueron un r¨¦gimen de terror, la manipulaci¨®n electoral y la perversi¨®n de las instituciones. Su dilatado plan para controlar la natalidad de los m¨¢s pobres e indefensos, los campesinos ind¨ªgenas, le coloca al borde del genocidio y hace m¨¢s acuciante su enjuiciamiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.