Fernando Torres pone la directa
El delantero del Atl¨¦tico, con dos goles, coloca a la selecci¨®n de I?aki S¨¢ez en la final
Ahora Reyes -art¨ªstico-, ahora Fernando Torres -pundonoroso-, siempre Iniesta, -gentelman, estilo Mas¨ªa-, a veces Sergio -imprevisible-, otras Solabarrieta -impagable en el esfuerzo-, a menudo Jarque -un defensa que se aburre en la cueva-. Ayer: Fernando Torres. Fue su turno, el momento de un ni?o llamado a la gesti¨®n de las grandes empresas, al que le han puesto en su club, el Atl¨¦tico, un par de buenos gerentes para picarle la moral: Javi Moreno y Jos¨¦ Mari. Dos embrujos espa?oles, dos reductos malgastados del calcio frente a un ni?o al que le sobran maneras, voluntad, potencia, verticalidad y, tambi¨¦n, exceso de temperamento que le convendr¨ªa aparcar (reservar para los instantes complejos) en aras a perdurar en los partidos y no jugarse un mano a mano con cada ¨¢rbitro en cada acci¨®n.
ESPA?A 3| ESLOVAQUIA 1
Espa?a: Moya, Zubiaurre, Melli, Jarque,Pe?a; Solabarrieta, Iniesta (Jonan, m. 78); Reyes (Carmelo, m. 56), Sergio (Corominas, m. 86), Pina; y Fernando Torres. Eslovaquia: P. Kostolani; . Kostolani, Miklas, Konecny, Cech; Ivana, Brusko (Labun, m. 75), Kurty, Zofcak (Jurko, m. 87); Halenar y Sebo (Sloboda, m. 69). ?rbitro: Edo Tripkovic (Croacia). Amonest¨® a Carmelo y Melli, de Espa?a, y a M. Kostolani y Kurty, de Eslovaquia. Goles: 0-1. M. 6. El lateral Cech transforma un libre directo, que sorprende a Moy¨¢. 1-1. M. 15. Sergio aprovecha un despeje de la defensa para marca a placer, solo ante Kostolani. 2-1. M. 70. Fernando Torres culmina una internada de Carmelo. 3-1. M. 90. Fernando Torres. 1.500 espectadores en el Marienlyst Stadium.
Ayer aparc¨® la visceralidad, es decir la concentr¨® en el bal¨®n, en el juego, en su habilidad innata para encontrar o sugerir el punto exacto del pase, para chocar con la contundencia del ganador, para saltar con el desparpajo del cabeceador, y resolver, que es lo suyo, los encuentros complicados, los retos casi imposibles.
Los juveniles espa?oles lo ten¨ªan todo a contrapi¨¦ para alcanzar la final del europeo. No les val¨ªa el empate, ten¨ªan la baja por sanci¨®n de su central Murillo, Eslovenia se hab¨ªa declarado como un intratable equipo goleador (10 goles en dos partidos) y para colmo, a los seis minutos, el lateral Cech transform¨® un libre directo que a?ad¨ªa un porcentaje suplementario a la cuesta del partido.
Probablemente, el gol de Sergio, en un error del central Konecny, devolvi¨® a Espa?a a un encuentro que amenazaba con erizarse mas all¨¢ de las diferencias, inexistentes, entre ambos equipos. Y en esto surgi¨® Fernando Torres, en otro mal momento de la selecci¨®n espa?ola, aquejada por la lesi¨®n de Reyes -el artista, de nuevo inv¨¢lido por otra entrada al borde del descanso-. Pertinaz como los buenos goleadores, olvid¨® la ocasi¨®n errada en un mano a mano ante el portero eslovaco, y clav¨® un cabeazo a pase de Carmelo. Para que no hubiera dudas, al filo del final del partido aprovech¨® una contra de Jonan para poner el 3-1 en el marcador, situarse a la cabeza de los goleadores en el campeonato y ratificar el pase de Espa?a a la final (previsiblemente frente a Alemania, si no hay sopresas hoy ante B¨¦lgica).
I?aki Sa¨¦z debi¨® hacer una mueca de condescendencia con las maniobras de la chavaler¨ªa. Sus apelaciones a la regeneraci¨®n de la selecci¨®n absoluta encontraron ayer otro punto de apoyo. Fernando Torres y Reyes con estruendo, e Iniesta, Sergio, Solabarrieta con los nudillos llaman a la puerta. Se hacen o¨ªr.
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