Una vida por otra

El t¨ªtulo que toma este libro, si bien alude a la muerte de un joven reci¨¦n salido de la adolescencia, todav¨ªa no marcado por la vida en una direcci¨®n determinada, procede directamente, como nos expone la narradora, de la muerte que se produce en los glaciares del Himalaya cuando llega la congelaci¨®n. Es 'un regalo de Dios a los mendigos', es una animada y muy acertada representaci¨®n de lo que se nos cuenta en la novela.

Pero quiz¨¢ el problema es que es dudoso que se trate de una novela. Es un libro en que la voz narradora evoca con gran emoci¨®n y todav¨ªa con vivo dolor muchos a?os despu¨¦s la muerte de un hermano que ten¨ªa 16 a?os, uno menos que la narradora. Con un estilo compuesto de p¨¢rrafos cortos, frecuentemente de menos de una l¨ªnea, de breves vi?etas rememorativas, intermitente y salpicado de fuertes chispazos l¨ªricos, percibimos el intenso sentimiento de pena, el dolor incesante de la narradora, pero la continuidad narrativa, las informaciones sobre otros aspectos de la vida de la autora, dispersas aqu¨ª y all¨¢, que son, a veces, contradictorias, desconciertan al lector. Tampoco conocemos las razones por las que la narradora decide escribir estos recuerdos precisamente ahora, como no sea el motivo simb¨®lico de haber llegado al a?o 2000, acontecimiento que los hermanos esperaban vivir juntos. Un libro de prosa l¨ªrica o incluso un mon¨®logo dram¨¢tico parecen denominaciones m¨¢s pertinentes.

Por otra parte, el personaje del padre se lamenta en los mismos t¨¦rminos que el Pleberio de La Celestina, lo que nos lleva a la gran tradici¨®n literaria del planto a la que tambi¨¦n pertenece este libro que, por cierto, como la obra de Rojas, evoca y lamenta tambi¨¦n otras muertes, las de otros miembros de la familia, la de una vecina o las de algunos animales queridos por los ni?os, conejos, una rata, moscas, incluso la casi muerte de ella producida a?os despu¨¦s tambi¨¦n, como el hermano, en un accidente natatorio. El libro, como Canetti y Paz quer¨ªan que fuesen los libros, es un texto contra la muerte, la expresi¨®n de una insurrecci¨®n contra la injuria de morir. A la narradora le parece que su hermano muri¨® en lugar de ella, un sacrificio que ella no acepta y que le lleva a pensar que escribe con propiedad: 'Yo he muerto de su muerte'. Al tema de la muerte van ligados los del dolor, la ausencia y la soledad que ya estaban presentes en la primera novela de la autora, Los amantes tristes.