El TSJ no halla indicios de delito y archiva el caso de la juez relacionada con un club de alterne
La magistrada reabri¨® el local antes de entablar relaci¨®n sentimental con uno de los socios
La investigaci¨®n que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) inici¨® el d¨ªa 16 para determinar si la juez Bego?a Solaz Rold¨¢n, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 12 de Valencia, cometi¨® alg¨²n delito al decidir sobre un club de alterne del que es socio su compa?ero sentimental ha quedado cerrada. El TSJ considera en el auto de archivo que los hechos que dieron inicio a la investigaci¨®n no contituyen delito porque la pareja de la juez entr¨® en la sociedad que explota el club despu¨¦s de que ella ordenara la reapertura y porque no queda probado que la empresa pagara recibos de la juez.
Una juez de Carlet comunic¨® al TSJ posibles indicios sobre hechos que pod¨ªan constituir delitos de prevaricaci¨®n y/o cohecho de la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 12 de Valencia, Bego?a Solaz Rold¨¢n. Esos indicios se refer¨ªan a que la juez cerr¨® en noviembre de 1999 el club de alterne El Nogal y orden¨® su reapertura en julio de 2001, al solicitarlo una sociedad distinta, Mhalcom, a la que lo explotaba cuando se clausur¨® por prostituci¨®n ilegal pero de la que era socio el compa?ero sentimental de la magistrada. La juez de Carlet traslad¨® al TSJ documentos que, seg¨²n ella, probaban que una hipoteca y varios seguros de Solaz Rold¨¢n eran pagados por Mhalcom.
La sala de lo Civil y Penal del TSJ ha determinado que la magistrada investigada, que declar¨® como imputada, no cometi¨® delito alguno al decidir sobre el club de alterne El Nogal y que no consta que la hipoteca y el seguro del veh¨ªculo de Solaz Rold¨¢n los pagara Mhalcom porque los movimientos bancarios no recogen operaci¨®n alguna con origen o destino en la sociedad.
El instructor de la causa, Jos¨¦ Flors Mat¨ªes, recoge en el auto que hay una relaci¨®n sentimental entre Solaz Rold¨¢n y J.O.F., socio de Mhalcom e imputado por una causa de prostituci¨®n ilegal en Carlet. Sin embargo, Flors afirma que esa relaci¨®n se inici¨® con posterioridad a que la juez decidiera la reapertura del local. Sin embargo, Flors reconoce en el auto de archivo que 'a pesar de que J.O.F. no suscribi¨® las participaciones sociales con Mhalcom hasta el 15 de noviembre de 2001, todos los datos permiten inferir que ¨¦l, junto a J.L.S.G. y J.M.T.S., eran, al menos desde el verano [fecha en la que la juez orden¨® la reapertura] socios e interesados en adquirir el local'. Pero puntualiza que 'J.O.F. mantiene una relaci¨®n de pareja estable con Solaz Rold¨¢n cuyo inicio se ha fijado en octubre 2001', un mes antes de que ¨¦l entrara como socio en Mhalcom. Por ello, Flors Mat¨ªes dice que, en todo caso, hubiera sido procedente que ella se hubiera abstenido de pronunciarse sobre la reapertura, lo cual no convierte en 'injusta una resoluci¨®n que se ajusta a derecho'.
Flors Mat¨ªes tambi¨¦n afirma que las escuchas telef¨®nicas recogen la intenci¨®n de J.O.F. de ayudar a Solaz Rold¨¢n en unos pagos, pero entiende que lo hizo en calidad de pareja de hecho que son y que no consta que Mhalcom haya pagado cuota alguna sobre bienes de la juez.
Mhalcom no pag¨® recibos
'El examen del estado de cuentas bancarias de Bego?a Solaz, cuyo movimiento ¨ªntegro se acord¨® traer al proceso, ha evidenciado que no se ha producido en ellas ingreso, transferencia o abono procedente de Mhalcom ni de ninguna otra persona relacionada con dicha entidad'. As¨ª lo recoge Flors Mat¨ªes en el razonamiento jur¨ªdico cuarto del auto de archivo pese a que en el auto de la magistrada de Carlet al TSJ constaba: 'Existen indicios de que el recibo de la casa que posee Solaz Rold¨¢n fue pagado por la sociedad Mhalcom'.
Flors Mat¨ªes afirma en el auto de archivo que el compa?ero sentimental de la magistrada declar¨® su intenci¨®n 'de ayudar a la juez en la carga de sufragar sus gastos' pero que 'ese ofrecimiento carece de relevancia penal, pues no cabe ignorar que, dadas las relaciones de convivencia de dichos se?ores como pareja de hecho, el ofrecimiento nunca pod¨ªa ser equiparado al que se efectuara a un juez por un tercero en consideraci¨®n a su cargo'. Por tanto, Flors Mat¨ªes entiende que no hay indicio alguno de que pudiera haber cohecho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.