La torer¨ªa seg¨²n Frascuelo

Por segundo domingo consecutivo, un torero nacido en Madrid y al que llaman Frascuelo, un respeto, dict¨® lecci¨®n de torer¨ªa para quien quisiera aprender y a la vez deleitarse. Ante unos toros nada f¨¢ciles, que reh¨²yen las denominadas figuras del toreo. Toros que desarrollaron casta con muchos matices, para pedir en todo momento las acreditaciones de matador de toros. Que pelearon desigualmente en el caballo y despu¨¦s embistieron o se pusieron a cantar por peteneras, pero con el eco su aquel de rabioso

Sacaron al maestro Frascuelo a saludar cuando se deshizo el pase¨ªllo, y ¨¦l a su vez invit¨® a sus compa?eros de cartel, como es preceptivo. Y despu¨¦s, el torero de rancio abolengo correspondi¨® con un toreo de capa, en el saludo a su primero, impregnado de arte, se?or¨ªo y cadencia. Tres ver¨®nicas por cada pit¨®n puras, el vuelo alado, abrochadas con una media arrebuj¨¢. En la faena de muleta, a continuaci¨®n, derroch¨® esencias. Naturales y redondos muy templados. No hubo series ligadas, m¨¢s s¨ª trasteo consustancial. La clase, ni se compra ni se vende.

En su segundo, un toro de genio que echaba arriba la cara al finalizar el lance, Frascuelo, sin descomponerse, lo pas¨® por ambos pitones en el ¨²ltimo tercio y se lo quit¨® de en medio con brevedad y prestancia. El Andujano hab¨ªa puesto un brillante par de banderillas.

Miguel Mart¨ªn banderille¨® a sus dos toros con poder¨ªo y facilidad, valiente y enterado. A su primero, noble, le hizo una faena compuesta, sin estridencias, amoldada a las condiciones de la res. En el quinto, un c¨¢rdeno picajoso, que no le dej¨® estirarse demasiado, realiz¨® un meritorio trasteo por el lado izquierdo.

Curro Vivas, en el toro de su confirmaci¨®n se mostr¨® seguro, valeroso, quiso ser y lo fue, sobre todo en una faena de muleta asentada, en la que aguant¨® parones y miradas, y dio muletazos m¨¢s que meritorios. Rubric¨® con una buena estocada su actuaci¨®n, como hiciera en el sexto, un rajado burel mir¨®n, que despen¨® de certero, torero estoconazo.

Al final, por la calle de Alcal¨¢, cr¨¦anme, el personal iba toreando a la ver¨®nica, la cintura un roto comp¨¢s fundido en plata, las palmas de las manos m¨²sica celestial. Ol¨¦ Frascuelo.