Un caballo ca¨ªdo, un tapete gris y dos orejas

Pablo Hermoso de Mendoza no estuvo tan fino como acostumbra. En su primer toro rodaron caballo y caballero por los suelos. La tragedia se mascaba. A continuaci¨®n sali¨® otro caballo, Danubio, y entonces, encoraginado el jinete por la ca¨ªda anterior, hizo lo m¨¢s valiente y lo m¨¢s torero de la tarde. En su segundo, el rejoneador navarro volvi¨® a destacar en el juego de torear al toro con la cola del caballo. Mat¨® mal a ese segundo toro. Tambi¨¦n, por un momento, vuelven a rodar jinete y caballo por la arena despu¨¦s de una pirueta. Seguido, con otra pirueta, esta vez magistral, dibujaron hombre y animal un paso como de ballet.

La actuaci¨®n de Manuel Caballero crea un interrogante: ?estaba realmente toreando o le hac¨ªa el juego a Ant¨®n Pirulero? Sus dos faenas estuvieron compuestas por tres divagaciones por segundo y ning¨²n pase bueno. Lo que vimos de parte del torero era lo m¨¢s parecido a un aburrido tapete gris.

Es posible que C¨¦sar Jim¨¦nez crea que la faena de su primer toro era el camino a seguir como futuro torero. No. En esa faena estuvo m¨¢s valiente que buen torero. Alguien debe decirle que el toreo bueno se hace con otras manos. Los cinco naturales de las dos ¨²ltimas series de su segundo toro, eso es parte de la referencia para llegar a figura. En esos naturales corri¨® bien la mano. El toreo de verdad va por ah¨ª.

[El hotel Domine de Bilbao desconvoc¨® ayer el certamen period¨ªstico de cr¨ªtica taurina que hab¨ªa convocado en recuerdo de Joaqu¨ªn Vidal. El hotel ha tomado la decisi¨®n atendiendo al deseo expreso de Pilar Pe?a, viuda del cronista taurino de EL PA?S, fallecido el pasado abril].