Del ego¨ªsmo al altruismo

Nadie se acuerda de que fue Auguste Comte quien, con el fin de secularizar de alg¨²n modo la cristiana noci¨®n de caridad, acu?¨® la de altruismo, hacia 1851. La proliferaci¨®n de entidades c¨ªvicas voluntarias que se dedican a la pr¨¢ctica del altruismo ha dado lugar a una caudalosa corriente de estudios y pesquisas sobre ellas o sobre el llamado Tercer Sector, donde presuntamente no prevalece el ¨¢nimo de lucro.

El ensayo de Helena B¨¦jar parte de un estudio sociol¨®gico emp¨ªrico sobre el voluntariado, como parte integrante del ¨¢mbito social independiente tanto del Estado como del mercado. Su val¨ªa reside, sobre todo, en constituir una reflexi¨®n en torno a la gestaci¨®n, en el seno de la sociedad civil, de los valores que configuran los lazos sociales entre las gente f¨ªsica y simb¨®licamente pr¨®xima. Frente a una visi¨®n macroc¨®spica que explicar¨ªa los condicionamientos estructurales del altruismo c¨ªvico, la autora se concentra, desde un enfoque cualitativo, en el hecho de que se posea un determinado discurso. Su idea gu¨ªa es la de la motivaci¨®n, como orientadora de la pr¨¢ctica social del altruismo. Seg¨²n sea ¨¦sta, as¨ª ser¨¢ la suerte de v¨ªnculo que se establezca con el objeto de auxilio.

Terreno espinoso, el de las motivaciones humanas. Las de la nueva filantrop¨ªa son tan escurridizas como las a?ejas. La autora escudri?a todas: desde las virtudes morales tradicionales hasta las c¨ªvicas -tolerancia, solidaridad, responsabilidad- sin olvidar la desconfianza ante la dudosa conducta de los pol¨ªticos. Su argumentaci¨®n va decant¨¢ndose hacia la conclusi¨®n de que el voluntariado constituye un comportamiento imitativo, que debe prender en instituciones c¨ªvicas. Asimismo es un mapa de sentimientos morales en el que se da una mezcla de razones. As¨ª la compasi¨®n que atribuye a la herencia cristiana tiene sus ventajas, puesto que desgrava y redime al que la ejerce. Hay tambi¨¦n observaciones cr¨ªticas contra el papel de las asociaciones altruistas en la construcci¨®n de una ciudadan¨ªa s¨®lida. El ensayo es certero en la identificaci¨®n de los verdaderos asuntos, l¨²cido en los interrogantes que plantea e indispensable por haberlos sacado a la luz y haberles dado las pocas respuestas que, hoy por hoy, son posibles.