Ap¨®crifos e inmaduros voceros de ETA

Los atentados terroristas de ETA en la costa de Alicante han acarreado un macabro efecto mim¨¦tico: una oleada de llamadas telef¨®nicas en nombre de la banda terrorista alertando de la colaci¨®n de bombas en diferentes puntos del litoral. Los protagonistas de los falsos avisos han sido siempre j¨®venes y menores que no han calibrado el alcance de su acci¨®n, ni para el conjunto de la poblaci¨®n con los nervios a flor de piel tras los sangrientos atentados reales, ni para s¨ª mismos: han incurrido en un delito contra el orden p¨²blico castigado con penas entre seis meses y un a?o y multa.

La ingenuidad de los ap¨®crifos terroristas -efectuaban las llamadas desde sus propios m¨®viles y siempre al 112, tel¨¦fono de emergencias de la Generalitat- ha facilitado la labor de la investigaci¨®n. Desde el lunes, los agentes han arrestado a 12 personas, seis en Alicante, dos en Valencia, dos en Murcia y dos m¨¢s en Sevilla. Las ¨²ltimas detenciones, tambi¨¦n dos menores, se produjeron ayer en Valencia y Ontinyent.

El mayor de los arrestados tiene 22 a?os; otros cuatro son menores, y algunos de ellos cuentan con antecedentes penales por delitos comunes.

Un informe del Psiqui¨¢trico de la c¨¢rcel de Fontcalent recoge que los falsos voceros de ETA son j¨®venes con profundos rasgos de inmadurez, alto grado de egocentrismo, t¨ªmidos e inadaptados. En suma, se trata de j¨®venes que disfrutan ejerciendo el poder y af¨¢n de notoriedad tras el anonimato, que carecen de capacidad para evaluar los da?os que producen y, adem¨¢s, con un bajo coeficiente intelectual.

Fuentes policiales muestran su conformidad con este informe del Psiqui¨¢trico y hasta incluso aseguran que vaticinan estas falsas llamadas a ra¨ªz de hechos reales. La polic¨ªa tambi¨¦n reconoce que, con la actual tecnolog¨ªa, es f¨¢cil desenmascarar a estos delincuentes.

Por su parte, Vicente Magro, presidente de la Audiencia de Alicante, destaca que en el caso de los menores, la nueva norma cofiere al juez suficientes mecanismos para, m¨¢s que 'castigar' al infractor, 'reeducarle' y avanzar en su integraci¨®n en la sociedad. En el caso de los mayores, Magro se mostr¨® a favor, siempre que se demuestre y lo considere oportuno el fiscal y el juez, de pedir responsabilidades civiles a los procesados por estos hechos por los da?os morales y econ¨®micos que causen.