Un extra?o koala azul

Por fin un verano sin los protagonistas de las pel¨ªculas de animaci¨®n de Disney. Adi¨®s a su pegajosa dulzura y a su bondad innata... No es que no vaya a haber la pel¨ªcula veraniega de Disney de rigor, es que ha llegado a la tierra Stitch, un extraterrestre malvado, molesto y buscado por la Federaci¨®n Gal¨¢ctica dispuesto a incordiar a los hawaianos. En el filme Lilo y Stitch se rompe la moda de los protagonistas azucarados, al estilo Rey Le¨®n, para poner en su lugar a un rebelde. Pero no se rompe la tradici¨®n de lanzar un compendio de productos de marketing para redondear el negocio. Entre ellos dos videojuegos, Lilo y Stitch: On The Loose para PlayStation 2 y Lilo y Stitch: Problemas en el Para¨ªso para Windows.

En el juego, al igual que en la pel¨ªcula, Stitch llega a Hawai al desviar su trayectoria durante un combate espacial por desobedecer ¨®rdenes. Al entrar en contacto con la atm¨®sfera terrestre choca aparatosamente contra el suelo. Lilo, una ni?a que vive con su hermana y que es repudiada por sus amigas por supersticiosa, confunde el accidente con una estrella fugaz y pide como deseo adoptar a un extra?o perrito de color azul reci¨¦n capturado. Stitch deber¨¢ usar su nueva identidad como animal de compa?¨ªa para ocultarse de Jumba y Pleackley, dos cazarrecompensas.

El videojuego de Disney Interactive est¨¢ en la l¨ªnea de continuidad a la historia de la pel¨ªcula y est¨¢ enfocado a un p¨²blico de entre 6 y 10 a?os. Los escenarios est¨¢n realizados en 3D con texturas muy b¨¢sicas y coloristas que permiten una perfecta distinci¨®n entre personajes, objetos y terreno. Los sonidos y m¨²sicas son pegadizas y repetitivas. T¨¦cnicamente el juego es bastante sencillo. Planteado como un t¨ªtulo de plataformas con visi¨®n en tercera persona, el ni?o puede controlar a Lilo o a Stitch seg¨²n el nivel en que se encuentre. Debe avanzar recogiendo flores en el caso de Lilo o tazas de caf¨¦ si es Stitch. En su camino hallar¨¢ enemigos e inofensivos escarabajos, escorpiones, plantas carn¨ªvoras, se?oras con escoba a las que no les gustan los perros azules y otros peligros inanimados como piedras rodantes o barriles explosivos. Otra dificultad es el terreno en s¨ª y los accidentes geogr¨¢ficos: r¨ªos o cr¨¢teres que deben ser superados.

Cada personaje posee habilidades propias para defenderse. Lilo usa el vud¨² que tanto critican sus amigas para lanzar peque?os hechizos que convierten a los enemigos en flores de energ¨ªa o, si consigue una cuchara vud¨², puede lanzar un potente y divertido conjuro, como el que hace caer del cielo turistas gordos que aplastan a los enemigos. Stitch usa su apestoso aliento para transformar en tazas de caf¨¦ a sus oponentes; que luego tomar¨¢, y una vez con suficiente cafe¨ªna puede realizar el ataque ovillo con el que arrasa con todo. Stitch hereda del demonio de Tazmania la defensa remolino para sacarse de encima a los malos.

El juego es corto, s¨®lo hay tres zonas con cuatro niveles cada una, dado que la curva de aprendizaje es muy suave. Al principio basta con avanzar y saltar y poco a poco se aprenden y son necesarios nuevos movimientos. Aunque el juego es para ni?os, la dificultad para matar a los p¨¦treos monstruos de final de fase no es excesiva: bastan dos ataques vud¨² para acabar con ellos. Adem¨¢s hay que darles un tir¨®n de orejas a los programadores porque hay alg¨²n error, como la imposibilidad de iniciar un salto en diagonal, que comprometer¨¢ a m¨¢s de un padre frente a un riachuelo.

Terminar las distintas fases permite coleccionar fotos de la selva hawaiana y recoger claquetas que se convertir¨¢n en v¨ªdeos de distintos trozos de la pel¨ªcula que se podr¨¢n visionar cuantas veces se quiera. As¨ª que atenci¨®n con ponerse a jugar antes de ver la pel¨ªcula o puede desvelarse alg¨²n que otro secreto.