Un mar en movimiento

En la ¨²ltima etapa de su vida, durante su exilio, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez explic¨® en diferentes ocasiones que ve¨ªa su inmensa producci¨®n literaria como un mar en movimiento y cambio permanentes, 'en orden de mar', y que cuando ¨¦l muriera su obra ser¨ªa como un mar paralizado. Coherente con esa visi¨®n, Juan Ram¨®n no pudo dejarnos, aunque lo intent¨® en numerosas ocasiones, una edici¨®n de sus obras completas. La necesidad de corregir -o de revivir, como ¨¦l prefer¨ªa decir- constantemente su poes¨ªa para tener en presente toda su vida, as¨ª como la inmensidad inabarcable de su obra, hac¨ªan imposible la empresa; por eso, consciente en el fondo de esa imposibilidad, afirm¨® que ve¨ªa su escritura 'como obra, no como poema, y como obra impresa y p¨®stuma, pero vista por m¨ª desde alg¨²n sitio'. Cuarenta y cuatro a?os despu¨¦s de su muerte, la edici¨®n de las obras completas de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez sigue siendo una de las tareas pendientes de la cultura de nuestro pa¨ªs.

Afortunadamente, en los ¨²ltimos a?os asistimos a un inter¨¦s creciente por la obra de Juan Ram¨®n, inter¨¦s que nos ha permitido iniciar el camino que nos lleve a esa imprescindible edici¨®n de sus obras completas. En este contexto, la publicaci¨®n de Libros de Madrid supone otra llamada de atenci¨®n sobre la inagotable riqueza del legado juanramoniano.

Libros de Madrid es un pro

yecto de la segunda ¨¦poca de Juan Ram¨®n -aproximadamente de 1916 a 1936- que ha permanecido in¨¦dito como volumen independiente hasta hoy, y que re¨²ne la mayor¨ªa de las prosas l¨ªricas -algunas de ellas aut¨¦nticos poemas en prosa- que su autor dedic¨® a la ciudad en la que durante tantos a?os estableci¨® su hogar y de la que la guerra civil expuls¨® para siempre. El libro est¨¢ dividido en seis secciones y un ap¨¦ndice. Tres de ellas hab¨ªan aparecido ya publicadas como 'libros', aunque no con la misma estructura ni contenidos que aqu¨ª: Soledades madrile?as, Madrid posible e imposible, y, sobre todo, La colina de los chopos, que ha sido el t¨ªtulo bajo el que con m¨¢s frecuencia se han editado las prosas de Juan Ram¨®n de tema madrile?o. La mayor¨ªa de estas prosas est¨¢n fechadas entre 1915 y 1924, a?os de fecunda actividad creadora en los que Jim¨¦nez publica libros tan importantes en la poes¨ªa del siglo pasado como Diario de un poeta reciencasado, Eternidades o Piedra y cielo; otras, las menos, est¨¢n escritas en la d¨¦cada de los treinta, ¨¦poca en la que Juan Ram¨®n deja de publicar libros nuevos para centrarse en el primer intento de editar sus obras completas, proyecto que la guerra civil truncar¨¢ y del que s¨®lo ver¨¢ publicado el volumen titulado Canci¨®n (1936). Son tambi¨¦n los a?os en los que el poeta est¨¢ escribiendo uno de sus libros fundamentales, con el que verdaderamente se inicia su obra ¨²ltima y con ella su plenitud po¨¦tica: La estaci¨®n total, con las canciones de la nueva luz (1923-1936).

A trav¨¦s de las p¨¢ginas de estos Libros de Madrid podemos seguir al poeta en su singular paseo por la ciudad. Verlo en los a?os de su primera juventud, jugando con las novicias del Sanatorio del Rosario ('Sanatorio del retra¨ªdo'); conocer su opini¨®n cr¨ªtica sobre la arquitectura de su tiempo ('no se sabe d¨®nde vivir. Los que pueden hacer casas, ?qu¨¦ casas hacen! Los que no pueden, ?en qu¨¦ casas tienen que vivir!'); o¨ªrlo arremeter contra la Academia; asistir a su emocionada evocaci¨®n de los hombres de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza en su Colina de los Chopos ('s¨ªmbolo del amor, del compa?erismo, de la vida alta y pura'); y, sobre todo, verlo dialogar en sus soledades madrile?as con la naturaleza: con los ¨¢lamos y acacias del Retiro, con el chamariz y con el mirlo, con la primera mariposa, con la hoja dorada que se desprende y cae, o, blanco en la distancia, con el Guadarrama ( 'la monta?a es como la verdadera, po¨¦tica reina blanca que ennoblece, buena, el reino miserable y chico').

El m¨¦rito principal de esta

edici¨®n es, pues, ofrecer al lector reunidas por vez primera estas prosas de un periodo fundamental en la trayectoria po¨¦tica de Juan Ram¨®n. Digna de elogio es tambi¨¦n la voluntad impl¨ªcita de los editores de situar la figura de Jim¨¦nez en las coordenadas de actualidad de su poes¨ªa al encargar la introducci¨®n primero a Jos¨¦ ?ngel Valente y, tras su muerte, a Andr¨¦s S¨¢nchez Robayna.

Sin embargo, no ser¨ªamos justos con el trabajo serio y riguroso que en los ¨²ltimos a?os vienen desarrollando otros investigadores y editores de la obra de Juan Ram¨®n, si no se?al¨¢semos, adem¨¢s de los aciertos de la presente edici¨®n, algunos errores. No hace falta buscar mucho para darse cuenta de que algunos de los textos que aqu¨ª aparecen como in¨¦ditos se han publicado antes. Por otro lado, contrasta la ponderaci¨®n, modestia y buen hacer que muestra en su pr¨®logo el responsable literario de la edici¨®n, Jos¨¦ Luis L¨®pez Bretones, al se?alar la naturaleza aproximativa o provisional de su trabajo con el tono beligerante del pr¨®logo del editor, de una presunci¨®n injustificada habida cuenta del resultado final de la edici¨®n, que dista mucho de alcanzar la correcci¨®n y elegancia tipogr¨¢ficas caracter¨ªsticas de los libros que Juan Ram¨®n edit¨® en vida.