S¨®lo 20 municipios catalanes cumplen los acuerdos ambientales de R¨ªo de Janerio
730 municipios de todo el mundo llevar¨¢n sus propuestas a la conferencia de Johanesburgo
?Han hecho los deberes de la Cumbre de la Tierra de R¨ªo de Janeiro los ayuntamientos catalanes? Diez a?os despu¨¦s, esta semana toma el relevo la conferencia de Naciones Unidades de Desarrollo Sostenible que se celebra en la ciudad surafricana de Johanesburgo. La conferencia ha sido apodada R¨ªo+10 y en ella representantes de 730 gobiernos locales de todo el mundo intentar¨¢n que las resoluciones se incluyan en la declaraci¨®n final de la conferencia.
Barcelona firm¨® en julio el Compromiso Ciudadano para la Sostenibilidad
Una d¨¦cada despu¨¦s de R¨ªo, 6.000 ciudades de todo el mundo aplican su Agenda 21
Pero de las declaraciones de intenciones a la acci¨®n hay un buen trecho. As¨ª lo demuestra el caso de Catalu?a, donde s¨®lo una veintena de municipios han cumplido totalmente con la llamada Agenda 21 Local, una iniciativa surgida de la Cumbre de R¨ªo que pretende impulsar las pol¨ªticas locales de desarrollo sostenible.
Las iniciativas locales se han quedado a mitad de camino aunque m¨¢s del 70% de los catalanes viven en localidades que ya han comenzado a elaborar sus agendas. Barcelona es la provincia donde un mayor n¨²mero de ciudades ha hecho los deberes, seguida de Girona, Tarragona y, a cierta distancia, Lleida.
En Catalu?a, fue la Diputaci¨®n de Barcelona la primera en poner hilo a la aguja y ha financiado en el 80% los procesos de implementaci¨®n de los municipios de la provincia. Adem¨¢s, esta diputaci¨®n tuvo la dificultad a?adida de partir pr¨¢cticamente de cero, y tuvo que comenzar por elaborar una metodolog¨ªa.
Compromiso social
La Agenda 21 Local fue concebida como programa de acciones y compromisos en materia ambiental, social y econ¨®mica, que los municipios deb¨ªan elaborar para afrontar el siglo XXI con pol¨ªticas encaminadas a lograr ciudades sostenibles: desde la gesti¨®n de los residuos en grandes urbes hasta el problema del ¨¦xodo de la poblaci¨®n rural, pasando por la movilidad, pol¨ªticas de agua o de energ¨ªa. El desarrollo de estos compromisos es un proceso lento, que se realiza en tres fases y que en la mayor¨ªa de casos supone entre uno y dos a?os de trabajo.
En Europa, el impulso definitivo a la implementaci¨®n de la Agenda 21 se dio durante la Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles celebrada en 1994, dos a?os despu¨¦s de R¨ªo, en la que los organismos asistentes firmaron la Carta de Aalborg, un documento que plasmaba su compromiso y al que desde entonces se han adherido decenas de ayuntamientos europeos.
Auditor¨ªa de las ciudades
La elaboraci¨®n de la Agenda 21 comienza con un diagn¨®stico ambiental de las ciudades, una auditor¨ªa que busca detectar las deficiencias en los par¨¢metros que cada municipio considera definitorios de su propia realidad.
En algunos casos, las auditor¨ªas se encargan a organismos externos especializados, pero en Catalu?a la mayor¨ªa de ayuntamientos las han realizado a trav¨¦s de un proceso de participaci¨®n p¨²blica en el que han intervenido todos los agentes ciudadanos: desde el mismo gobierno municipal hasta las entidades, el tejido econ¨®mico y tambi¨¦n expertos en las distintas materias.
Tras este diagn¨®stico, la Agenda 21 culmina con el llamado Plan de Acci¨®n Local (PAL), que concreta l¨ªneas estrat¨¦gicas de actuaci¨®n de cada municipio. Para ser realmente efectivas, estas l¨ªneas deben contar con un calendario de ejecuci¨®n que establezca prioridades, deben estar cuantificadas econ¨®micamente y cada una de ellas debe definir qui¨¦n tiene las competencias y la responsabilidad de ejecutarlas.
Seg¨²n explica Antoni Fogu¨¦, presidente delegado del ?rea de Medio Ambiente de la Diputaci¨®n,, en la provincia de Barcelona, de 310 municipios, un centenar -que representan el 70% de la poblaci¨®n- han culminado el proceso o se hallan en la ¨²ltima fase. Fogu¨¦ se?ala que, en el caso de los municipios del ¨¢rea de Barcelona, los problemas que deben afrontar con m¨¢s frecuencia son el transporte, la gesti¨®n de los residuos, la introducci¨®n de energ¨ªas limpias y la utilizaci¨®n del suelo en las zonas tur¨ªsticas de la costa.
Grandes municipios como Igualada, que fue pionero, Viladecans, El Prat, Manresa, Santa Perp¨¨tua, Santa Coloma de Gramenet o Cornell¨¤ han implementado ya su Agenda 21, mientras que Barcelona, Badalona, L'Hospitalet y Sabadell han finalizado los procesos de participaci¨®n.
Fogu¨¦, responsable de Medio Ambiente de la Diputaci¨®n de Barcelona, considera la Agenda 21 una herramienta 'muy positiva, porque denota la voluntad de compromiso de los ayuntamientos, nace del consenso y permite actuar a partir de problem¨¢ticas muy concretas'. Este diputado provincial destaca tambi¨¦n que la implementaci¨®n de las agendas requiere que 'todos los sectores se impliquen y sean conscientes de la corresponsabilizaci¨®n que tienen desde una familia hasta una gran empresa en hacer posible las pol¨ªticas sostenibles'.
Como ejemplo de acciones que han sido posibles gracias a la Agenda 21, Fogu¨¦ destaca el parque fluvial del Bes¨°s, las ordenanzas municipales para estimular la introducci¨®n de energ¨ªa solar de los ayuntamientos de Barcelona, Sant Joan Desp¨ª y Terrassa y la propuesta de ordenanza que ha elaborado la misma Diputaci¨®n sobre instalaci¨®n de antenas de telefon¨ªa m¨®vil.
La ciudad de Barcelona culmin¨® la segunda fase de la Agenda 21 el pasado mes de julio, cuando se firm¨® el Compromiso Ciudadano para la Sostenibilidad, un documento consensuado por 120 entidades que establece 10 l¨ªneas de acci¨®n, cada una de las cuales se concreta en 10 acciones para elaborar en 10 a?os.
El calendario y las partidas presupuestarias estar¨¢n definidos dentro de un a?o. La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol, se muestra 'muy satisfecha' con un proceso de participaci¨®n que define como 'muy bonito e interesante' y en el que 15.000 barceloneses han realizado aportaciones.
Pero no todos los municipios han contado con el grado de participaci¨®n del de la capital catalana. Desde Girona, el coordinador del ?rea de Medio Ambiente de su Diputaci¨®n, Ramon Forti¨¤, explica que precisamente la implicaci¨®n de los ciudadanos es el gran reto de la Agenda 21. Un total de 10 de los municipios de la provincia han finalizado su proceso y cuentan con planes de acci¨®n aprobados por sus plenos, y otros 40, entre ellos la ciudad de Girona, se encuentran en fase de diagn¨®stico. Ante las caracter¨ªsticas de la provincia, todos los municipios han incluido como indicador de sostenibilidad el suelo no urbanizable para regular su uso en el futuro. El resultado es 'positivo', pero Forti¨¤ se muestra un tanto esc¨¦ptico y plantea una cuesti¨®n fundamental: 'El gran interrogante que se plantea ahora es si dentro de cinco a?os se habr¨¢n ejecutado las acciones previstas'. 'Corremos el riesgo de que la Agenda 21 se quede en documentos te¨®ricos, y esto ser¨ªa muy peligroso, porque si los ayuntamientos que no est¨¢n demasiado convencidos de su utilidad ven que se queda en papel mojado, no van a poner inter¨¦s', dice. Para este diputado de Girona, la clave tiene un nombre: 'Recursos econ¨®micos por parte de las administraciones'.
En Tarragona, el primer municipio en elaborar su Agenda 21 fue Riudecanyes, en el Baix Camp, aunque otros siete, entre ellos Reus, la tienen pr¨¢cticamente acabada y 16 han comenzado el proceso, seg¨²n explica el Gabriel Sanz, t¨¦cnico de Medio Ambiente de la Diputaci¨®n de Tarragona. En el caso de la capital, fuentes municipales explican que el Ayuntamiento y las industrias qu¨ªmicas firmaron en 1994 un Pacto de Progreso que constituye una declaraci¨®n de intenciones a partir de la cual se elaborar¨¢ la Agenda 21.
Finalmente, la provincia de Lleida es la que m¨¢s tarde ha comenzado a implementar agendas en sus municipios. S¨®lo Lleida ciudad cuenta con un plan de acciones que aprob¨® en 2000. El responsable de Medio Ambiente de la Diputaci¨®n, Xavier Fontalba reconoce que Lleida es la provincia m¨¢s rezagada, aunque ya son 50 los municipios que han mostrado su intenci¨®n de implementar la Agenda 21. Fontalba explica que la dificultad con la que topa la provincia es el reducido tama?o de los municipios y sus caracter¨ªsticas y necesidades en pol¨ªticas sostenibles muy dispares, como las que puedan tener municipios de alta monta?a respecto a poblaciones esencialmente agr¨ªcolas. As¨ª, 'con una f¨¦rrea voluntad de avanzar en pol¨ªticas sostenibles', la diputaci¨®n ha optado por agrupar poblaciones y ha comenzado por implementar la agenda en la comarca del Urgell.
Una d¨¦cada despu¨¦s de la cumbre de R¨ªo, 6.000 ciudades de todo el mundo han puesto en marcha su Agenda 21 y el Instituto Internacional de Desarrollo Sostenible, un organismo independiente de Naciones Unidas, considera que el trabajo de las corporaciones locales figura entre los 10 mayores ¨¦xitos de entre todo el legado de esa cumbre. Adem¨¢s, como se?ala Imma Mayol, independientemente del grado de ejecuci¨®n de la Agenda 21, 'es innegable que esa cumbre marc¨® la entrada de la sostenibilidad en la agenda pol¨ªtica internacional'. La inc¨®gnita es si en Johanesburgo, los ayuntamientos de todo el mundo lograr¨¢n el reconocimiento como instituciones por el que est¨¢n dispuestos a luchar.
Igualada, pionera en sostenibilidad
La poblaci¨®n industrial de Igualada cuenta con el m¨¦rito de haber sido la primera ciudad espa?ola y la tercera en el ¨¢mbito europeo en haber puesto en marcha la Agenda 21. Tan s¨®lo dos a?os despu¨¦s de la celebraci¨®n de la Cumbre de la Tierra, la capital de la comarca de la Anoia -gobernada en coalici¨®n por PSC, ICV y ERC- ya contaba con una exhaustiva auditor¨ªa medioambiental, tal como prev¨¦ la Agenda 21, aunque entonces ni siquiera le dieron este nombre.
La auditor¨ªa se realiz¨® de la mano de la Diputaci¨®n de Barcelona y sirvi¨® a ambas administraciones de experiencia piloto. Seg¨²n explica Gemma Serch, t¨¦cnica de la Agenda 21 de la ciudad, la auditor¨ªa sirvi¨® 'para detectar los problemas propios de una poblaci¨®n eminentemente industrial'.
De esa auditor¨ªa surgieron acciones concretas, como el impulso para la llegada del gas natural a la ciudad, el cambio de combustible de las industrias para reducir la emisi¨®n de gases contaminantes, la introducci¨®n de tratamiento terciario en las estaciones depuradoras de aguas residuales o la recuperaci¨®n del cromo de los desechos de las industrias curtidoras.
Actualmente, seg¨²n explica Serch, Igualada ha terminado una revisi¨®n de aquella primera auditor¨ªa y el Ayuntamiento est¨¢ pendiente de aprobar la nueva versi¨®n.
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