Da?os colaterales del 11-S para los inmigrantes mexicanos
El empe?o de EE UU en la lucha antiterrorista paraliza el acuerdo migratorio y deja en el limbo a 3,5 millones de indocumentados
El 11 de septiembre sepult¨® las esperanzas de m¨¢s de tres millones y medio de mexicanos indocumentados en Estados Unidos al cambiar las prioridades y constituirse el terrorismo en la primera. M¨¦xico perdi¨® un a?o en la negociaci¨®n del anhelado acuerdo migratorio, reconoci¨® Jorge Casta?eda, ministro de Relaciones Exteriores, encargado de forjarlo. El retraso, probablemente, ser¨¢ mayor.
La sinton¨ªa pol¨ªtica y personal de los presidentes Vicente Fox y George Bush de poco sirvi¨® ante el redoblar de tambores. 'S¨®lo quieren que pongamos un polic¨ªa detr¨¢s de cada emigrante en la frontera', lamenta un funcionario mexicano. Las relaciones bilaterales 'son m¨¢s fuertes que nunca', seg¨²n las ret¨®ricas declaraciones de portavoces de los dos pa¨ªses, y casi el 90% de las exportaciones mexicanas viajan hacia el norte. No obstante, la situaci¨®n es decepcionante en el asunto que m¨¢s preocupa: la situaci¨®n de sus emigrantes a salto de mata en Estados Unidos, en su mayor¨ªa campesinos, sometidos a frecuentes abusos.
'S¨®lo quieren que pongamos un polic¨ªa detr¨¢s de cada emigrante en la frontera'
Los contrabandistas de personas cobran hasta 1.500 d¨®lares por cruzar el r¨ªo Bravo
El 27 de marzo, el Tribunal Supremo de Estados Unidos sentenci¨® que los trabajadores ilegales no tienen derecho a demandar a sus empleadores en caso de despido, ni a indemnizaciones. Se trata de una nueva forma de esclavitud, denunci¨® el grueso de analistas mexicanos. 'Si estando con ellos, siendo aliados, nos tratan as¨ª, imag¨ªnate estando en su contra', advierte un analista.
Las muertes ocurridas durante los cruces ilegales de una frontera com¨²n de 3.200 kil¨®metros tambi¨¦n alarman. Se calcula que m¨¢s de un mill¨®n de mexicanos pasan cada a?o al otro lado, y algunos se quedan en el camino. La vigilancia norteamericana de los accesos m¨¢s f¨¢ciles oblig¨® a la peonada de la pobreza a una incierta aventura por rutas muy peligrosas.
M¨¢s de 2.000 mexicanos y centroamericanos murieron en su intento por alcanzar el sue?o americano durante los ¨²ltimos cuatro a?os, seg¨²n datos del Colegio de la Frontera Norte (Colef). Perdieron la vida ahogados, deshidratados o abandonados a su suerte por los polleros (contrabandistas de seres humanos), que les cobraron hasta 1.500 d¨®lares por persona. En lo que va de a?o, seg¨²n estad¨ªsticas oficiales, han muerto 169 mexicanos, y otros 800 estuvieron a punto.
Las negociaciones migratorias, mientras tanto, apenas progresan, y dista de haberse prosperado en la regularizaci¨®n de ilegales y el denominado 'programa de trabajadores hu¨¦spedes', que hubiera permitido cientos de miles de contratos laborales. 'Debemos retomar esto, pero es indudable que perdimos por lo menos un a?o', declar¨® el canciller Jorge Casta?eda a la agencia Notimex. '?sa es una realidad innegable. Ello se debi¨®, principalmente, al 11 de septiembre. No tanto en el cambio de sentimientos de Estados Unidos, sino m¨¢s bien al cambio de prioridades'.
Poco despu¨¦s de comenzar las conversaciones bilaterales, el canciller hab¨ªa subrayado que M¨¦xico quer¨ªa 'toda la enchilada' (torta de ma¨ªz, carne y chile), en referencia a la amplitud de un acuerdo destinado a beneficiar a todos los compatriotas sin papeles. El sarcasmo le respondi¨® que probablemente deber¨ªa contentarse con unos chilaquiles (plato elaborado con ma¨ªz). El canciller no despreci¨® el platillo.
El presidente Fox, en un discurso pronunciado ante el pleno del Congreso el 6 de septiembre de 2001, pidi¨® a los legisladores norteamericanos la aprobaci¨®n, antes de terminar ese a?o, de un acuerdo que legalice la situaci¨®n de los trabajadores que ya se encontraban en Estados Unidos. Los atentados del 11-S encaminaron a la Casa Blanca hacia una lucha global sin precedentes contra el terrorismo, y sus pol¨ªticas inciden ahora en la seguridad fronteriza.
Cada polic¨ªa vigila, de promedio, unos cinco kil¨®metros de frontera de los 3.200 que comparten M¨¦xico y Estados Unidos, seg¨²n una investigaci¨®n universitaria, y las dotaciones cuentan con mayor movilidad, radares y recursos para frenar la entrada de indocumentados, que siguen intent¨¢ndolo desde M¨¦xico y Am¨¦rica Central.
La emigraci¨®n, legal o de mojados, cruzando el r¨ªo Bravo fue alentada por pol¨ªticas que fomentaron la industrializaci¨®n y la urbanizaci¨®n, en detrimento de la agricultura, pese a la reforma agraria de 1940. Tambi¨¦n colaboraron en la di¨¢spora de mano de obra barata las recurrentes crisis econ¨®micas padecidas por M¨¦xico, cuya pobreza alcanz¨® a m¨¢s del 50% de sus cien millones de habitantes, seg¨²n cifras oficiales. Pero el delito florece a caballo de la restricci¨®n de visados y el aumento paralelo de cruces ilegales de la l¨ªnea divisoria.
El dirigente de la Confederaci¨®n Nacional Campesina (CNC), Heladio Ram¨ªrez L¨®pez, se?ala que el tr¨¢fico de seres humanos se ha convertido en una actividad que genera m¨¢s ingresos, incluso que el narcotr¨¢fico. La canciller¨ªa repatri¨® a 5.501 menores que hab¨ªan llegado a Estados Unidos sin documentos ni acompa?ados de un adulto responsable.
La reunificaci¨®n familiar enriquece a los m¨¢s canallas. Hace dos a?os, una madre pag¨® 13.000 d¨®lares a un coyote para trasladar a sus hijos desde Nicaragua a Estados Unidos. La hija menor, de seis a?os, con s¨ªndrome de Down, fue abandonada en M¨¦xico, el mayor fue detenido por la patrulla de rescate fronteriza, y por el resto de sus hijos le pidieron m¨¢s dinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Redes ilegales
- Tr¨¢fico inmigrantes
- Estados Unidos
- Pol¨ªtica exterior
- M¨¦xico
- Inmigrantes
- 11-S
- Tr¨¢fico personas
- Terrorismo islamista
- Delincuencia
- Inmigraci¨®n irregular
- Inmigraci¨®n
- Atentados terroristas
- Pol¨ªtica migratoria
- Migraci¨®n
- Relaciones exteriores
- Terrorismo
- Demograf¨ªa
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Trata de seres humanos
- Delitos
- Justicia