Rumbo Sur

La presencia de un viceconsejero del Gobierno vasco en la cumbre mundial alternativa sobre desarrollo sostenible no deja de ser algo anecd¨®tico entre miles y miles de delegados y delegadas de organizaciones no gubernamentales (ONG), instituciones y grupos de presi¨®n de todo el mundo.

La Direcci¨®n de Cooperaci¨®n y la Viceconsejer¨ªa de Asuntos Sociales se encuentran en Johannesburg, en la cumbre de NASREC, para escuchar, reflexionar y asimilar nuevas aportaciones en la lucha que el planeta mantiene contra la pobreza, la mayor lacra de la humanidad, la gran brecha que separa dos mundos, el rico opulente, del sur pobre de solemnidad. Es dif¨ªcil entender que el primer problema medioambiental del planeta no es el cambio clim¨¢tico, ni la desertizaci¨®n, ni la contaminaci¨®n, sino la pobreza.

'El primer problema medioambiental no es el cambio clim¨¢tico, la poluci¨®n o la desertizaci¨®n, sino la pobreza'

Acudimos desde Euskadi hasta el Sur¨¢frica para entender esto y para participar con los movimientos sociales de este nuevo milenio en un cambio de rumbo. Un rumbo que inevitablemente nos acerque al Sur del Globo, all¨ª donde la gente malvive entre enfermedades, hambre y guerras que ni ellos mismos entienden porqu¨¦ se originan.

Aqu¨ª, en Sur¨¢frica, donde un 40% de la poblaci¨®n est¨¢ en el paro y la pobreza es terriblemente femenina, la poblaci¨®n observa perpleja c¨®mo a la mayor¨ªa de los representantes europeos que van llegando a Johannesburgo se les llena la boca hablando del deterioro del medio ambiente y la panacea del libre comercio. Pero obvian o hacen quiebros m¨¢gicos a las necesidades b¨¢sicas de las otras tres cuartas partes del planeta que vive en la marginalidad del progreso, sin derecho al agua, a la energ¨ªa, a la salud, a los servicios p¨²blicos, a la educaci¨®n, a la sanidad, a la calidad de vida. Perplejos e indignados. Asistir a la inauguraci¨®n de la cumbre ha sido una lecci¨®n de humildad: una manifestaci¨®n de pescadores locales denunciaba la industrializaci¨®n de la pesca, el abuso que ejercen sobre ellos las grandes empresas pesqueras -todas ellas extranjeras- esquilm¨¢ndoles sus propios recursos y empuj¨¢ndoles inexorablemente hacia su desaparici¨®n tras cientos de a?os de placentera y armoniosa existencia. Son incr¨¦dulos y est¨¢n crispados por la injusticia.

Las intervenciones en estos dos primeros d¨ªas de la cumbre nos han mostrado un panorama desolador. En cada palabra que se pronuncia emana un mensaje desgarrador que solivianta las conciencias para, sin dilaci¨®n, presionar urgentemente a los gobiernos del Primer Mundo hacia la b¨²squeda de una nueva distribuci¨®n de la riqueza que revierta este orden internacional decididamente injusto que reina en el planeta.

La primera conclusi¨®n de esta ya se ha escrito: no hay desarrollo sostenible si la mayor parte de la humanidad est¨¢ condenada a la miseria. No hay forma de repartir justicia y ejecutar pol¨ªticas razonables de desarrollo sostenible mientras el neoliberalismo presida las relaciones econ¨®micas del mundo.

Los desequilibrios en los sistemas naturales no pueden juzgarse como algo ajeno al desarrollo social. Todo est¨¢ encadenado y todo en franco deterioro. As¨ª, la hidrosfera sufre un desequilibrio en la riqueza marina; la litosfera, la desertizaci¨®n; la atm¨®sfera, un cambio clim¨¢tico; la biosfera observa silenciosa la desaparici¨®n progresiva de especies, la socioesfera, el empobrecimiento de la poblaci¨®n, y la tecnosfera, el desequilibrio medi¨¢tico.

Acudir a esta cumbre nos est¨¢ dando la oportunidad, en representaci¨®n del Gobierno vasco, de conocer de cerca lo que la sociedad civil demanda. Nuestra presencia tiene tambi¨¦n un claro objetivo: fomentar la democracia participativa. Es decir, para el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales es prioritario acercarse a quien demanda la participaci¨®n en la toma de decisiones, estar cerca de todas las corrientes sociales comprometidas con el desarrollo global. Este es el motivo que nos hace creer que la democracia representativa no es algo tot¨¦mico e infalible. Desgraciadamente, no es esta la opini¨®n de la ONU que ha denegado la acreditaci¨®n en esta cumbre a casi 30.000 representantes de ONGs internacionales que pretend¨ªan estar presentes como observadores.. Un mal augurio y un posible nuevo fracaso de la ONU.

Desgraciadamente, gobiernos como el que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que s¨®lo dedica el 0,22% del PIB a la cooperaci¨®n internacional, o el de George Bush, ya se han encargado de tomar partido para disminuir los resultados de la cumbre. Por el contrario, el lehendakari ha anunciado su presencia en Johannesburg, quiz¨¢ consciente de que Euskadi es una peque?a parte de un planeta global en el que tambi¨¦n existe un continente africano que quiere vivir.

Angel El¨ªas Ortega es viceconsejero de Asuntos Sociales del Gobierno vasco.