Incertidumbre
Una separaci¨®n matrimonial, aunque llegue ocasionalmente alertada por m¨²ltiples indicios, es como una ceguera moment¨¢nea, o la comprobaci¨®n de que la tierra que nos sostiene se ha convertido, de pronto, en un abismo. En el borde de ese precipicio, los a?os vividos en un aparente equilibrio se desmoronan, y a la conciencia de error, de culpa y de incapacidad, se a?ade la exigencia de averiguar de qu¨¦ estaba construido el yo que ahora se disipa.
Esto es lo que le sucede al narrador de Silencio en octubre, un historiador de arte que una ma?ana, al despertarse, encuentra a su mujer, con las maletas preparadas, dispuesta a realizar un viaje que le excluye. La mujer no explica nada a su marido; simplemente desaparece.
SILENCIO EN OCTUBRE
Jens Christian Grondahl Traducci¨®n de Juan Mari Mendiz¨¢bal Saras¨²a Salamandra Barcelona, 2002 320 p¨¢ginas. 17,43 euros
Con este tema, tan recurrente en la narrativa n¨®rdica, un s¨ªntoma de que el Estado del bienestar culmina sobre el deterioro de la vida privada, el escritor dan¨¦s Jens Christian Grondahl (Copenhague, 1959) ha elaborado un relato de tono proustiano, minucioso, desprovisto de autocompasi¨®n, que no desde?a bucear en las zonas m¨¢s huecas e inasibles de la identidad. El narrador desarrolla, ante el espejo del lector, sus experiencias con la incertidumbre: 'Nunca sabr¨¦ cu¨¢nto sigo sin saber y cu¨¢nto de lo que cre¨ªa eran imaginaciones m¨ªas'. Esa separaci¨®n le impone la urgencia de indagar, no exactamente en sus sentimientos, que al cabo son conexiones inquietantes sino en la manera en que proyect¨® su necesidad de permanencia con la mujer que ahora le abandona. En su soledad proyecta toda su vida, y revisa igualmente su relaci¨®n con las diferentes mujeres que se cruzaron en su vida, que en su momento representaron distintos modelos de existencia, todos malogrados, lo que le lleva a un estado de confusi¨®n l¨²cida, si se admite el ox¨ªmoron, y a una insatisfacci¨®n definitiva del enigma no resuelto del sentido de su vida.
Toda la narraci¨®n se sostiene en una intensa reflexi¨®n, en un detallado enfrentamiento con la memoria -la capacidad de evocaci¨®n de los c¨®digos dom¨¦sticos que realiza Grondahl es sorprendente, y sobrecoge por la finura de su observaci¨®n- donde la propia materia narrativa desplaza lo vivido a favor de la explicaci¨®n deseada que no termina nunca de aflorar: 'Mi historia es una interpretaci¨®n de interpretaciones, no es otra cosa que el recuerdo vacilante e inevitablemente desfigurado de los significados que he atribuido a unos lugares concretos, a unos rostros concretos, y trata de c¨®mo los rostros y las ciudades han ido cambiando de significado durante el proceso'.
Silencio en octubre podr¨ªa
haber sido una novela para incluir en esa tem¨¢tica, hoy tan extendida, de la epopeya cotidiana como desastre sentimental. Trata sobre la felicidad imposible, sobre las decepciones autoimpugnadas y acerca de la reprobaci¨®n oculta en un contrato matrimonial. Pero posee una poderosa convicci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de los t¨®picos al uso. Ninguna p¨¢gina de esta novela, que se sostiene con una calidad de prosa de virtuoso, condesciende a la blandenguer¨ªa del coraz¨®n ni se refugia en el lamento. El narrador hace recapitulaci¨®n de su vida, seleccionando s¨®lo los momentos a los que puede adherir un sentido que, no obstante, el tiempo ya ha vuelto absurdo. El esfuerzo por extraer del fracaso un espacio que no est¨¦ vac¨ªo dota a esta novela de un magnetismo sobrecogedor. En realidad habla de la dificultad de conocer, de saber qui¨¦nes somos y qui¨¦nes son los otros, y de c¨®mo se borran en el aire los rostros amados, mientras la memoria edifica palacios de niebla con las ruinas desenterradas del pasado.
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