La Generalitat exigir¨¢ un carn¨¦ profesional a los porteros de discoteca

Se acab¨® la tolerancia en la puerta de las discotecas. La figura del portero, a menudo confundida con la del guardia de seguridad y ensombrecida por hechos como la muerte de un joven ecuatoriano en el Marem¨¤gnum de Barcelona el pasado invierno, pasar¨¢ a estar regulada para evitar el intrusismo profesional y los tratos vejatorios y discriminatorios hacia los clientes. La Generalitat pretende poner orden en el sector exigiendo un carnet y una formaci¨®n espec¨ªfica para los porteros de discoteca, que en ning¨²n caso podr¨¢n desempe?ar las tareas propias de un guardia de seguridad.

El a?o pasado, el Gobierno catal¨¢n ya comenz¨® a regular el sector delimitando las tareas que pod¨ªa ejercer un portero y cu¨¢les estaban reservadas a los guardias de seguridad profesionales y adscritos al Ministerio del Interior. Sin embargo, en ning¨²n momento se especificaba la titulaci¨®n, la formaci¨®n o la distinci¨®n que deb¨ªan tener los porteros de discoteca. Por ello, actualmente la mayor parte de estos empleados son hombres j¨®venes con gran movilidad laboral y a los que se exige poco m¨¢s que lucir un f¨ªsico que disuada a los clientes problem¨¢ticos.

Pero todav¨ªa son frecuentes los casos en que los porteros se extralimitan en sus funciones y pasan a desempe?ar tareas de seguridad. El director general de Juegos y Espect¨¢culos de la Generalitat, Amadeu Farr¨¦, asegura que su intenci¨®n es 'acabar de delimitar las funciones de estos trabajadores y profesionalizar el sector'. Pero al mismo tiempo advierte que 'no puede ser que los problemas en las discotecas se sigan produciendo casi siempre en la puerta'. Para evitarlo, la Generalitat tiene en una fase avanzada un proyecto para registrar a estos profesionales mediante la expedici¨®n de un carn¨¦ identificativo. Aunque los plazos no est¨¢n fijados, Farr¨¦ considera 'muy necesario' regular un sector que el ¨²ltimo a?o se ha visto implicado en un marasmo de casos con violencia e incluso muertes de por medio.

Estos problemas han acabado por convencer a los propietarios de las salas de fiesta sobre la necesidad de tener porteros profesionales y que entiendan su trabajo como una tarea de relaciones p¨²blicas y no como la de un guardi¨¢n de la noche. De momento, la toma de conciencia se ha materializado en un convenio entre la Federaci¨®n Catalana de Salas de Fiesta y la Escuela de Prevenci¨®n y Seguridad Integral de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) que permitir¨¢ que la escuela imparta un curso espec¨ªfico para la formaci¨®n de porteros de discoteca.

Amadeu Farr¨¦ explica que esta colaboraci¨®n es la base sobre la que se exigir¨¢ una formaci¨®n m¨ªnima para todos los porteros de discoteca que trabajen en Catalu?a. 'No se trata de obligarles a aprender el c¨®digo penal, pero s¨ª a que tengan un amplio conocimiento sobre los l¨ªmites del derecho de admisi¨®n y que sepan que no se puede prohibir la entrada a una persona por razones de raza y apariencia f¨ªsica'. El curso que impartir¨¢ la UAB tambi¨¦n proporcionar¨¢ una formaci¨®n b¨¢sica sobre primeras curas y enfermer¨ªa.

Farr¨¦ considera que este curso servir¨¢ para, por lo menos, 'dejar claro que el sector tiene que regularse' y para ayudar a que los porteros tomen conciencia de que en un futuro no podr¨¢n ejercer su trabajo sin titulaci¨®n, y todo para evitar en la medida de lo posible casos como el conocido crimen del Marem¨¤gnum. El fallecimiento del ecuatoriano Wilson Pacheco a manos de dos porteros y un guardia de seguridad de la discoteca Caipirinha, quienes lo apalearon brutalmente antes de lanzarlo al mar, ha sido uno de los episodios m¨¢s tr¨¢gicos registrados este a?o en Barcelona.

Pero no se trat¨® de un hecho aislado. A finales del a?o pasado, una discoteca de Lleida rescindi¨® el contrato con una empresa de seguridad cuando detuvieron a cinco de sus porteros, acusados de apalear a 20 clientes en menos de tres meses. Un promedio de una agresi¨®n cada cuatro d¨ªas. En 1998 tambi¨¦n falleci¨® el cliente de la discoteca Yes & Yesterday, de L'Hospitalet de Llobregat, despu¨¦s de que el portero le sacara del local y le propinara un golpe seco en el cr¨¢neo que acab¨® caus¨¢ndole la muerte.