Assun?ao, el disparo perfecto
El futbolista del Betis explica el minucioso ritual de sus tiros de falta
'Uno, dos, tres. Doy tres pasos hacia atr¨¢s y marco la distancia para no perder potencia y para garantizarme la rapidez del tiro'. Los lanzamientos de falta de Marcos Assun?ao, de 26 a?os, est¨¢n minuciosamente estudiados por el propio centrocampista brasile?o del Betis. De ah¨ª ¨¦sa asombrosa regularidad por la que envi¨® tres balones al larguero el domingo ante el Depor en Riazor.
'Mis faltas comienzan un d¨ªa antes del partido: observo al portero rival, si sale o no sale con un segundo de anticipaci¨®n, si se mueve r¨¢pido de un palo a otro...', cuenta el jugador en Rosso Giallo.com. Cuando el ¨¢rbitro se?ala la falta, el cerebro de Assun?ao se dispara: 'Estudio d¨®nde est¨¢ el bal¨®n, la distancia de la barrera, la distancia entre el bal¨®n y la puerta, la posici¨®n de mis compa?eros y la del portero'. Todo eso en el medio minuto aproximado que transcurre entre la se?alizaci¨®n de la falta y su ejecuci¨®n. 'Despu¨¦s pienso en la trayectoria: en un momento intens¨ªsimo de concentraci¨®n debo decidir hacia d¨®nde tiro y no cambiar nunca de idea. De lo contrario, fallo. Luego, le pego con el interior del pie para describir esa trayectoria por la que el bal¨®n sube y baja de inmediato. Si todo se hace bien, la pelota entra'. Pero, ?c¨®mo hace para que el bal¨®n se eleve y caiga de inmediato? Al parecer ayuda el peque?o tama?o de sus pies, as¨ª como su admiraci¨®n por el ex jugador del Valencia Marcelinho Carioca. 'Cuando coincid¨ªamos en la selecci¨®n o lo ten¨ªa de rival, me fijaba en c¨®mo met¨ªa Marcelinho el pie en las faltas'.
Assun?ao, adem¨¢s, cultiva una gran capacidad de observaci¨®n. Un ejemplo: habla un italiano casi perfecto despu¨¦s de tres a?os de estancia en el Roma, donde marc¨® nueve goles en 55 partidos. Muchos menos minutos de los que hubiera querido -nunca fue santo de la devoci¨®n de Fabio Capello-, de ah¨ª que aceptara este verano la oferta del Betis, que pag¨® por ¨¦l siete millones de euros.
El primero de cuatro hijos de una cocinera (Maurina) y un vendedor de carne en el mercado (Waltemir), Marcos Assun?ao dice que el d¨ªa m¨¢s feliz de su vida fue cuando consigui¨® su primer contrato profesional y les dijo a sus padres que ya no ten¨ªan que trabajar m¨¢s. Debut¨® con 18 a?os en el modesto Rio Branco antes de llegar, con 20, al decadente Santos, muy lejos de los legendarios d¨ªas de Pel¨¦. Los jugadores fueron el blanco de la ira de la hinchada y el coche de Assun?ao apareci¨® un d¨ªa destrozado. Se march¨® un a?o cedido al Flamengo antes de aterrizar en el Roma. Ocho veces internacional, se llev¨® un gran chasco al quedar fuera del ¨²ltimo Mundial: las lesiones y la desconfianza de Capello tuvieron la culpa.
Apasionado seguidor del f¨²tbol internacional, su equipo preferido es el Real Madrid. 'Los jugadores del Madrid tocan la pelota y el rival no la ve nunca'. ?Aficiones? Le gusta navegar por Internet, ver pel¨ªculas en DVD y pasear con su perro Speedy, llamado as¨ª ir¨®nicamente para contrastarlo con la cachaza del propietario. No es un centrocampista r¨¢pido con el cuerpo, pero s¨ª con la mente. Sobre todo desde que en Italia aprendi¨® a decidir qu¨¦ hacer con el bal¨®n antes de recibirlo.
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