Las mujeres cobran un 20% menos que los hombres en el mismo empleo

La incorporaci¨®n de las mujeres al mercado laboral se acompa?a todav¨ªa de desigualdades y desventajas, sobre todo desde el punto de vista econ¨®mico. Las trabajadoras catalanas cobran un 20% menos que los hombres en igualdad de condiciones laborales; esto es, en un mismo puesto de trabajo en una empresa de igual tama?o, con la misma categor¨ªa laboral, el mismo nivel de estudios y la misma antig¨¹edad. As¨ª lo afirma un estudio promovido por la Fundaci¨®n Jaume Bofill que analiza las desigualdades salariales en Catalu?a entre 1995 y 2000.

El informe, realizado a partir de una muestra de 787.211 trabajadores pertenecientes a empresas con m¨¢s de 10 empleados, advierte de que las diferencias de sueldo son significativas y de que, adem¨¢s, han crecido con el paso del tiempo. As¨ª, estima que en 1995 el 26,2% de los trabajadores catalanes percib¨ªa menos de dos terceras partes del salario medio por hora que han calculado los autores del estudio, a partir de datos de la Encuesta de Estructura Salarial, que es de 10,67 euros. Cinco a?os despu¨¦s, el porcentaje de asalariados que se encontraba en esta situaci¨®n -con un salario medio por hora de 12,79 euros- hab¨ªa subido hasta el 27,3%.

La diferencia de g¨¦nero es uno de los principales factores que agudiza estas desigualdades, seg¨²n explic¨® ayer el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Lleida, Pere Mir, coautor del estudio junto con el profesor de Teor¨ªa Econ¨®mica de la Universidad de Barcelona, Josep Gonz¨¢lez Calvet, y el profesor de Matem¨¢ticas de la Universidad Pompeu Fabra, ?ngel Gil Estallo.

Las mujeres cobraban en 1995 un 32% menos que los hombres. Esa diferencia apenas se redujo, pues en el a?o 2000 era del 30%. Parte de esa desigualdad se debe, seg¨²n los autores del informe, a una concentraci¨®n de las mujeres en puestos de trabajo poco cualificados -y, por lo tanto, con menor remuneraci¨®n- o porque ostentan categor¨ªas laborales inferiores. Estos supuestos explican las diferencias salariales entre hombres y mujeres en las administraciones p¨²blicas, que son menos abrumadoras que las del ¨¢mbito privado.

Lo m¨¢s llamativo, sin embargo, es que la diferencia salarial por g¨¦nero se mantiene en un 20% en la empresa privada en casos en que las condiciones laborales de la mujer son id¨¦nticas a las del hombre. 'Ello invita a pensar que existen posibles comportamientos discriminatorios hacia las mujeres o favorables hacia los hombres'. En esta misma l¨ªnea, el estudio alerta de que las mujeres tropiezan con m¨¢s obst¨¢culos para promocionarse en su carrera laboral, que suele 'estancarse' en torno a los 30 a?os. Los hombres, en cambio, van ascendiendo hasta los 55.

Mayor tama?o, m¨¢s sueldo

Tambi¨¦n el tama?o de las empresas, adem¨¢s de la antig¨¹edad y la categor¨ªa profesional de los trabajadores, contribuye a las diferencias de sueldo. Por ejemplo, el empleado de una compa?¨ªa que cuenta con m¨¢s de 200 trabajadores cobra un 22% m¨¢s que aquel que, con las mismas condiciones laborales, desempe?a su actividad en una empresa con menos de 20 trabajadores.

Los empleados de las administraciones p¨²blicas son los que menos se resienten de estas diferencias. La desigualdad salarial en este ¨¢mbito se reduce a la mitad si se compara con el sector privado, aunque los empleados p¨²blicos han perdido poder adquisitivo de forma m¨¢s notable de 1995 a 2000.

El nivel de desigualdad salarial de Catalu?a, similar al de Alemania, Austria o B¨¦lgica, 'es relativamente elevado', a juicio Gonz¨¢lez Calvet, aunque las diferencias son menos acentuadas que en el conjunto de Espa?a.

El incremento de las diferencias entre los a?os 1995 y 2000 radica, seg¨²n Mir, en la masiva incorporaci¨®n de las mujeres al mercado laboral, que han pasado a ocupar empleos menos remunerados, y a las pol¨ªticas laborales favorables a la flexibilidad y precariedad. Seg¨²n el estudio, el sueldo de los trabajadores eventuales es un 14% inferior al salario de un empleado fijo en igualdad de condiciones.