Valverde revent¨® la tarde
La corrida era la ideal para los japoneses, esto es, para irse al cuarto toro. Pero no me fui y mi decisi¨®n tuvo su recompensa porque Valverde, que ya en su primero estuvo muy guapamente, se parti¨® la cara con el sexto, que s¨®lo quer¨ªa irse, lo meti¨® en la muleta y le endilg¨® una faena rebosante de nervio, entrega y decisi¨®n. Puso a la gente de pie y los pa?uelos pusieron blancos los tendidos. Javier Valverde, con una admirable serenidad, quiere ser torero, hacerse rico y que le dediquen una calle. Lo quiere todo. Y pone los medios. Su triunfo de ayer lo deja bien clarito. La verdad es que gusta ver toreros que le echan al asunto la casta que no tienen los toros sin regatear esfuerzos.
Garc¨ªa Jim¨¦nez / Ponce, El Juli, Valverde
Toros de Hermanos Garc¨ªa Jim¨¦nez, desiguales de presentaci¨®n, pobre pelea en varas y sin emoci¨®n; el 4? y el 6?, con marcada equinofobia. Enrique Ponce: pinchazo, media tendida, rueda de peones -aviso-, descabello (aplausos); tres pinchazos y descabello (silencio). El Juli: estoconazo (oreja); dos pinchazos, media, dos descabellos (silencio). Javier Valverde: tres pinchazos, estocada muy pasada, descabello -aviso-; dos descabellos (palmas y saludos); estoconazo y descabello (dos orejas). Sali¨® en hombros. Plaza de la Glorieta, 9 de septiembre, 2? de feria. Casi lleno.
Ponce hizo gala de su caracter¨ªstica facilidad, aunque, esto es verdad, sin pasarse los toros tan lejos como acostumbra. En su segundo, manso con peligro, machete¨® buscando la igualada entre las protestas, a mi entender, injustificadas.
El Juli, que banderille¨® a los con desigualdad, tore¨® con frialdad a su primero y anduvo en plan de experto rehabilitador con el quinto, que se pas¨® la tarde tropezando y amenazando con derrumbarse.
Menos mal que Valverde dijo: 'Aqu¨ª estoy yo', porque si no hubi¨¦ramos bostezado a m¨¢s y mejor.
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