Am¨¦rica no olvida

"Gordon M. Aaamoth. Edelmiro Abad. Maria Rose Abad. Andrew Anthony Abate...". Rudolph Giuliani, que el 11 de septiembre de 2001 era alcalde de Nueva York, comenz¨® a leer la letan¨ªa de 2.801 nombres a las 8.47. Antes, a las 8.46, la hora en que el primer avi¨®n choc¨® contra la Torre Norte, se hab¨ªa guardado un minuto de silencio. La zona cero, el solar donde se hab¨ªa alzado el World Trade Center, era una laguna de calma y l¨¢grimas breves mientras vecinos de Nueva York como el secretario de Estado, Colin Powell, la senadora Hillary Clinton y el actor Robert de Niro segu¨ªan recordando nombres, hasta completar la lista de 2.801 v¨ªctimas. Los desaparecidos fueron los protagonistas de una jornada emotiva y pac¨ªfica, un peregrinaje doloroso.

Hubo cientos de peque?as conmemoraciones hermosas. El peque?o monumento dedicado en la aldea de Wilmot (New Hamp-shire), a Thelma Cuccinello, una vecina de 71 a?os que viajaba en uno de los aviones; las palomas blancas soltadas sobre Reno (Nevada); la ceremonia con que en Lincoln (Nebraska), se recordaron los atentados y a la vez se concedi¨® la ciudadan¨ªa a 20 inmigrantes... Incluso Wall Street hizo su contribuci¨®n: la Bolsa, que se abri¨® con casi dos horas de retraso, registr¨® una fuerte subida puramente emotiva, sin fundamentos racionales.En Nueva York, la primera fase del recuerdo se cerr¨® a las 10.28, la hora en que se desplom¨® la segunda torre.