Arafat queda debilitado y solo tras la ca¨ªda de su Gobierno

Yasir Arafat pidi¨® ayer unidad y cohesi¨®n a todas las fuerzas pol¨ªticas palestinas hasta 'poner fin a la ocupaci¨®n israel¨ª'. El llamamiento, a trav¨¦s de uno de sus m¨¢s fieles colaboradores, Nabil Abu Rudaina, se produc¨ªa apenas 24 horas despu¨¦s de la dimisi¨®n de su Gobierno, para eludir una moci¨®n de desconfianza del Parlamento, que se negaba a votar la investidura de un equipo tildado de 'corrupto' y 'continuista'.

'Todos los esfuerzos deben concentrarse en conseguir nuestra propia unidad y en mantener la unidad nacional, para poner fin a la ocupaci¨®n israel¨ª', asegur¨® el consejero presidencial Abu Rudaina, en un mensaje lanzado a los medios de comunicaci¨®n desde Ramala, mientras Arafat, sumido en una profunda depresi¨®n, se encerraba en el silencio y se enclaustraba en las ruinas de su residencia, Al Mokata, donde permanece desde hace 10 meses.

Con este llamamiento, Rudaina, en nombre de Arafat, trataba de enternecer a los diputados de la C¨¢mara Legislativa Palestina, que reclaman al anciano presidente, de 73 a?os, el fin de los m¨¦todos dictatoriales aplicados desde que se inici¨® en 1994 el proceso auton¨®mico en los territorios palestinos.

Los sectores cr¨ªticos, que reclaman un Gobierno m¨¢s transparente y democr¨¢tico y que se niegan a bendecir el Gabinete remozado hace tres meses, han formado un frente com¨²n con barones de Al Fatah, el partido gubernamental. ?stos se niegan a aceptar el mandato del nuevo ministro del Interior, el general Abdel Razak Yehiyeh, quien siguiendo instrucciones y presiones internacionales trata de poner fin a la Intifada y las organizaciones paramilitares y ordenar las fuerzas policiales.

Arafat, hundido en la crisis pol¨ªtica m¨¢s amarga de su vida y vencido por un Parlamento que ha estado ignorando y despreciando durante los ¨²ltimos a?os, debe nombrar un nuevo Gobierno en un plazo m¨¢ximo de dos semanas para a continuaci¨®n buscar el apoyo de los diputados y su investidura. Este nuevo Gabinete ser¨¢ el encargado de poner en marcha la maquinaria electoral, que desembocar¨¢, si Israel lo permite, en las elecciones legislativas y presidenciales convocadas para el 20 de enero.

El Gobierno de Ariel Sharon observaba ayer la crisis palestina con gran satisfacci¨®n, mientras vaticinaba el 'principio del hundimiento de Arafat' o, seg¨²n aseguraba el ministro de Defensa, el laborista Benjam¨ªn Ben Eliezer, la 'lucha del orden nuevo contra el orden antiguo'. Algunos sectores de la clase pol¨ªtica israel¨ª alertaban, sin embargo, de los riesgos que entra?a una hipot¨¦tica ca¨ªda de Arafat y el acceso al poder de los sectores islamistas, encabezados por Ham¨¢s.

'Una situaci¨®n de caos en los territorios podr¨ªa acabar haciendo el juego a Ariel Sharon, que carece de horizonte pol¨ªtico, y que entonces s¨ª podr¨ªa decir que Israel no tiene interlocutor', aseguraba el diputado Zehava Gal On, del partido Meretz, la principal fuerza de la oposici¨®n.