El Bar?a juega con retrovisor

Once porteros en ocho a?os han desfilado por el Camp Nou desde que Johan Cruyff despidiera a Zubizarreta despu¨¦s de la sangrante derrota del Bar?a con el Milan en la final de Atenas 94. Guardametas de todos los pelajes han quedado desnudos a la luz de un estadio tan indulgente con el rival como exigente con su propio equipo.

A unos les pudo precisamente el escenario (V¨ªtor Ba¨ªa, Lopetegui, Arnau), y para quienes necesiten un gesto como expresi¨®n de su canguelo queda el Padrenuestro que rezaba Dutruel cada vez que el entrenador le pon¨ªa debajo de los palos. Otros, por contra, fueron v¨ªctimas de su propia frivolidad, como Busquets, llamado el portero sin manos, o Angoy, hoy d¨ªa jugador de f¨²tbol americano.

Los cambios de t¨¦cnico, el sistema de juego y las normas, en contra de un meta 'universal'

Tambi¨¦n los ha habido que no han dado la talla, como si no tocaran el larguero con la punta de los dedos como hac¨ªan los porteros de anta?o cuando saltaban al campo antes de asentir a las indicaciones del ¨¢rbitro para dar inicio a la contienda, y ah¨ª podr¨ªa ubicarse a Reina. Ha habido tambi¨¦n porteros de entretiempo, como Hesp o Bonano, que ayudan a salvar puntos. Est¨¢, por otra parte, uno al que no se augura nada bueno, como Enke, fichado sin que Van Gaal le hubiera visto jugar. Y finalmente queda otro al que se encomienda todo el mundo, tal que fuera un escudo, como es V¨ªctor Vald¨¦s, titular hoy en San Mam¨¦s.

No es ajeno el Bar?a a un problema com¨²n a la mayor¨ªa de los equipos, y es que ya nadie quiere ser portero desde que s¨®lo se retoca el reglamento para fastidiarles mientras se alivia el trabajo de los arietes. Ya lo dice Zubizarreta: 'El puesto no tiene buena prensa ni mercadotecnia'. Ha dejado de ser un especialista para convertirse en un jugador de campo, capaz de ser sustituido en funci¨®n de las circunstancias.

Por las leyes del f¨²tbol y, sobre todo, por los distintos estilos, hoy no se da el portero universal, capaz de jugar en cualquier equipo, aunque siempre estuviera vinculado al mismo, tales como Platko, Ramallets, Sadurn¨ª, Artola, Reina o Urruti.

Ocurre, sin embargo, que en el Camp Nou el asunto se ha agravado hasta el punto de que se acusa al Barcelona de no tener principio ni final, ni portero ni delantero centro, aun cuando a Kluivert no hay quien le quite el sitio y, por contra, el portero cambie a cada partido. Incluso Bonano, que no va ni convocado, y Enke, que es suplente, han instado a Van Gaal a dar continuidad a Vald¨¦s para acabar con el debate. 'El problema del portero del Barcelona es m¨¢s que nada de concentraci¨®n', respondi¨® ayer el propio t¨¦cnico azulgrana. 'Yo no tengo miedo ni ninguna psicosis respecto a este asunto'.

Las indicaciones de Van Gaal remiten necesariamente a Frans Hoek, entrenador de los porteros del Barcelona y en su tiempo del Ajax y de la selecci¨®n holandesa. Hoek se plant¨® en Barcelona junto a Van Gaal en 1997 y desde entonces no se ha movido del campo de entrenamiento sin encontrar un portero.

Avalado por ser el padre profesional de Van der Saar, Hoek se traslad¨® al Camp Nou con cuanto ten¨ªa en su tienda de deportes holandesa, y puso en pr¨¢ctica su 'm¨¦todo integral', un meticuloso programa cuya finalidad es que el portero se convierta en actor del juego de manera que los pies sean tan importantes como las manos. Mediante la tecnolog¨ªa, que incluye lentillas contra el sol, en cada entrenamiento, Hoek procura simular para el guardameta todas las situaciones que se dan en un partido. La mayor¨ªa de los porteros hablan bien de Hoek y de su laboratorio. En el campo, sin embargo, la f¨®rmula no funciona, y a cada partido los delanteros rivales le pueden al guardameta.

?Qu¨¦ pasa? Hoek se defiende siempre con argumentos: 'En la primera etapa de Van Gaal tuvimos un portero, Hesp, y luego Arnau. Luego lleg¨® Serra Ferrer y cambi¨®. Lo mismo ocurri¨® despu¨¦s con Rexach. Y ahora ha vuelto Van Gaal y apostamos por Vald¨¦s, Enke y Bonano. Tenemos confianza en los tres. Hemos fichado a Enke, pero tambi¨¦n a Riquelme y no es titular. No veo d¨®nde est¨¢ el problema'.

Los cambios de portero, consecuentemente, ser¨ªan paralelos a los de los entrenadores, a los de los sistemas de juego y a los de los criterios. Escarmentado por los 1.000 millones de pesetas pagados por V¨ªtor Ba¨ªa, el Bar?a renunci¨® en su d¨ªa a Toldo; prefiri¨® a Dutruel, Bonano y Enke en un intento de hallar otro Hesp, y ha acabado por entregarse a V¨ªctor Vald¨¦s, siguiendo la senda de Arnau y Reina.

En un puesto que se ha vuelto tan cambiante, y en un equipo en el que el sistema defensivo acostumbra a dejar hoy vendido al portero con independencia de su naturaleza, a Vald¨¦s le avala al menos su capacidad para repornerse a los errores. Fuerte psicol¨®gicamente, ataca m¨¢s que defiende y, al menos, aspira a que el equipo pueda jugar por una vez sin retrovisor.

Athletic: Lafuente; C¨¦sar, Lacruz, Murillo, Larrazabal; Garc¨ªa, Gurpegi; Arriaga, Guerrero, Gonz¨¢lez; y Urzaiz.

Barcelona: Vald¨¦s; Puyol, De Boer, Navarro; Mendieta, Xavi, Cocu, Motta; Saviola, Luis Enrique; y Kluivert.