Macedonia vota ma?ana con la sombra de la guerra reciente
Los eslavos y albaneses mantienen la brecha que les enfrent¨® hace s¨®lo 13 meses
M¨¢s de 1,6 millones de ciudadanos de Macedonia, convocados ma?ana a las urnas para elegir un nuevo Parlamento, pueden provocar un cambio de Gobierno en el pa¨ªs, pero en ning¨²n caso cerrar la brecha entre macedonios y albaneses. Hace tan s¨®lo 13 meses, los dos grupos ¨¦tnicos se enfrentaban con las armas en la mano en lo que parec¨ªa el inicio de la quinta guerra sobre el territorio de la antigua Yugoslavia.
La presi¨®n internacional, sobre todo de la Uni¨®n Europea, con el apoyo de la OTAN y de Estados Unidos, par¨® el 13 de agosto del a?o pasado siete meses de enfrentamientos con la inevitable secuela de muertos, desplazados y desaparecidos. El acuerdo de paz de Ohrid, firmado bajo las ofertas de palo y zanahoria de la UE y la OTAN, puso fin a las hostilidades.
La guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) acept¨® una entrega de armas, supervisada por la OTAN. Los albaneses lograron en Ohrid el derecho al uso de su lengua en el Parlamento, en documentos de identidad y en los centros oficiales de las regiones donde tengan el 20% de la poblaci¨®n; la creaci¨®n de un 25% de puestos en la polic¨ªa para ciudadanos de su etnia y una amnist¨ªa para los combatientes del ELN.
Las elecciones de ma?ana suponen un paso decisivo en el proceso de paz iniciado en Ohrid, pero de ninguna manera conseguir¨¢n cerrar la brecha existente entre los dos pueblos que se hace palpable por todas partes, en m¨ªtines electorales y en las votaciones de ma?ana. El mitin final del principal partido del actual Gobierno de Macedonia, los nacionalistas de la Organizaci¨®n Revolucionaria del Interior de Macedonia (VMRO-DPMNE), comenz¨® la noche del jueves en la capital, Skopje, con el himno nacional del pa¨ªs.
Horas antes, en Tetovo, la segunda ciudad del pa¨ªs con m¨¢s de un 70% de albaneses, la Uni¨®n Democr¨¢tica para la Integraci¨®n (DUI), el partido fundado por el jefe de la guerrilla Ali Ahmeti, celebraba su mitin. El acto comenz¨® con el himno nacional de Albania, flamear de banderas rojas con el ¨¢guila bic¨¦fala albanesa y un minuto de silencio por los ca¨ªdos del ELN en la guerra del a?o pasado.
Las ¨²ltimas semanas han sumido de nuevo Macedonia en un clima de inquietud. Un goteo de muertos, secuestros e incidentes armados lleg¨® incluso a hacer temer por la celebraci¨®n de las elecciones de ma?ana. Las autoridades macedonias culpan de los incidentes a su nueva bestia negra, el ex comadante guerrillero Ali Ahmeti, reconvertido en l¨ªder pol¨ªtico. Por a?adidura, Ahmeti cuenta con casi todas las papeletas para convertirse en la primera fuerza pol¨ªtica de los albaneses de Macedonia y acabar con el predominio de los dos partidos albaneses que participan en la coalici¨®n de gobierno con los nacionalistas macedonios del VMRO-DPMNE: el Partido Democr¨¢tico de los Albaneses (DPA) y el Partido para la Prosperidad Democr¨¢tica (PDP).
Teor¨ªas conspiratorias
Se sabe poco de los autores de los recientes atentados. Un grupo escindido del ELN que no acept¨® el acuerdo de paz de Ohrid, el llamado Ej¨¦rcito Nacional Alban¨¦s (ANA), asumi¨® la responsabilidad de alguno de ellos. Los jefes del ELN reconvertidos en pol¨ªticos niegan la realidad del ANA y dicen que s¨®lo existe en la realidad virtual de sus comunicados en Internet. No faltan las teor¨ªas conspiratorias que atribuyen los atentados al Ministerio del Interior o a disputas entre los albaneses.
Si se cumplen los pron¨®sticos, los nacionalistas macedonios del VMRO-DPMNE tienen bastantes posibilidades de perder las elecciones a costa de los socialdem¨®cratas (SDMS), los antiguos comunistas que gobernaron durante la dictadura de Tito y hasta 1998 en democracia. A pesar de su desastrosa gesti¨®n, que les llev¨® entonces a la derrota el SDMS, podr¨ªa volver a convertirse en la primera fuerza de los macedonios y regresar al poder.
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