Lolita Torres, la voz argentina m¨¢s espa?ola
Era la voz argentina m¨¢s espa?ola de Buenos Aires. Con un fondo de canciones de Lolita Torres, de 72 a?os, muerta el pasado s¨¢bado en el Hospital Espa?ol a causa de un paro cardiaco tras sufrir complicaciones pulmonares provocadas por una artrosis generalizada, se incorpora a la leyenda de la ciudad toda una ¨¦poca de la m¨²sica, el cine, el teatro, la radio y hasta la televisi¨®n argentina, que abarc¨® desde los a?os cuarenta hasta los setenta y parte de los ochenta del siglo pasado.
A los 12 a?os, luego de que le consiguieran un permiso especial para cantar en el m¨ªtico Teatro Avenida de la gran v¨ªa de Buenos Aires, la Avenida de Mayo, debut¨® en el espect¨¢culo Maravillas de Espa?a ante una mayor¨ªa de emigrantes gallegos, asturianos, navarros y andaluces. Cuando grab¨® su primer disco con dos canciones, Te lo juro yo y El gitano Jes¨²s, y luego de debutar en el cine, el p¨²blico la consagr¨®. Desde entonces su figura creci¨® hasta alcanzar l¨ªmites incre¨ªbles de popularidad. La colonia espa?ola la sent¨ªa como una figura propia, aunque m¨¢s tarde ella misma admitiera que 'la ni?a reci¨¦n llegada de Espa?a', tal como la hab¨ªan presentado inicialmente los empresarios, hab¨ªa nacido el 26 de marzo de 1930 en la vecina Avellaneda, al sur de la Capital Federal, y se llamaba en realidad Beatriz Mariana Torres.
Pero ten¨ªa 'eso' que a ella misma le sorprend¨ªa: 'No puedo explicar el porqu¨¦ del acento espa?ol. No s¨¦, me viene de adentro, y eso que mis padres eran argentinos. Mis abuelos paternos eran navarros y los de mam¨¢ eran gallegos. Por un tiempo, todos creyeron que yo era espa?ola y eso provoc¨® el estallido en la comunidad hispana. Cuando se enteraron de que era argentina, no tuvieron el menor prejuicio y me siguieron apoyando'. El actor Manolo Paredes la recomend¨® al maestro de arte flamenco Ram¨®n Zarzoso, que puli¨® su talento natural.
El arte predestinado de Lolita creci¨® y se desarroll¨® en un ambiente ideal para ella. La guerra civil se libraba tambi¨¦n en Buenos Aires y nunca como entonces la ciudad vivi¨® bajo la influencia de la vida cultural, social y pol¨ªtica espa?ola. Casi no llegaban peri¨®dicos ni pel¨ªculas, pero s¨ª artistas que tambi¨¦n marcaron para siempre los a?os cuarenta. Miguel de Molina, Mar¨ªa Antinea, El Ni?o de Utrera, Angelillo... El debut en el cine se produce al fin en 1944, en un papel secundario de La danza de la fortuna, pero fue en 1951 con Ritmo, sal y pimienta cuando alcanza la categor¨ªa de 'estrella'.
Le siguieron una sucesi¨®n de ¨¦xitos, entre otros, La ni?a de fuego (1952), La mejor del colegio (1953), La edad del amor (1954), M¨¢s pobre que una laucha (1955), Un novio para Laura (1955), Amor a primera vista (1956), Novia para dos (1956) y La hermosa mentira (1958). Lola Flores alent¨® y ayud¨® a Lolita para que se presentara en Espa?a. Las pel¨ªculas provocaron un ins¨®lito pico de fama en Rusia. El p¨²blico colmaba los teatros cuando ofrec¨ªa conciertos all¨ª. Semejante popularidad en territorio todav¨ªa comunista la convirti¨® en sospechosa para la dictadura militar que asalt¨® el poder en Argentina durante los a?os setenta. Y los militares advirtieron a su marido que tuviera cuidado.
El primer esposo de Lolita, Santiago Rodolfo Burastero, con quien tuvo a su primer hijo, Santiago, muri¨® en 1959 en un accidente. A?os m¨¢s tarde se cas¨® con el joyero Julio C¨¦sar Caccia y tuvo otros cuatro hijos: Ang¨¦lica, Marcelo, Mariana y Diego Torres, uno de los m¨¢s populares cantantes del momento en Argentina y Latinoam¨¦rica.-
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