Lo suyo es 'duro' teatro

Teatro contra las estrecheces econ¨®micas, la desmotivaci¨®n, la censura gubernamental, la visi¨®n economicista del arte o el ninguneo institucional. Los 16 grupos participantes en el III Festival Internacional de Teatro Amateur de Girona, organizado por la Diputaci¨®n de Girona entre el 10 y el 14 de septiembre, reivindican una mayor consideraci¨®n para el teatro de aficionados y ejemplifican que su pasi¨®n no es un camino de rosas. Su entusiasmo es capaz de vencer todos los obst¨¢culos y mantener un list¨®n de calidad equiparable al teatro profesional. Jep S¨¢nchez, director del festival, asegura que ha recibido peticiones de todo el mundo y que la selecci¨®n efectuada muestra que hay un interesante tejido teatral al margen de los circuitos profesionales.

'Un profesional vive del teatro y un amateur vive para el teatro'. Es la declaraci¨®n de principios de Manuel Fontcubierta, director del grupo Odisea de San Fernando de C¨¢diz, que fleta un autob¨²s para trasladar a su bulliciosa troupe, a la que se suman amigos y familiares. Sus 24 actores tienen variadas ocupaciones: un auxiliar de juzgado, un mec¨¢nico de aeron¨¢utica, un profesor de instituto, un agente de seguros, un empleado de unos astilleros, diversas amas de casa o incluso militares. Act¨²an por puro placer, sin buscar beneficio econ¨®mico y reinvirti¨¦ndolo todo en atrezzo o vestuario. Ahora pasan por apuros econ¨®micos. 'Un particular nos dej¨® un dinerillo para montar esta obra y no podemos devolv¨¦rselo', cuenta Fontcubierta. Los miembros de la compa?¨ªa recuerdan con indignaci¨®n que llevan casi un a?o reclamando al Certamen de Teatro de Alcorc¨®n el pago de unas 225.000 pesetas en concepto de gastos y galardones obtenidos en el festival.

En el grupo Ankara Deneme Sahnesi, de Turqu¨ªa, el amateurismo es una alternativa al dirigismo del teatro estatal y la comercialidad banal de las producciones privadas. 'Hacemos teatro amateur porque s¨®lo as¨ª somos libres', afirma Nurhan Karadag, veterano director del grupo y prestigioso profesor de arte dram¨¢tico. Su teatro les ha granjeado problemas con la censura y los fundamentalistas. Su dedicaci¨®n constituye una aut¨¦ntica proeza -a menudo poco comprendida- en un pa¨ªs poco habituado al teatro. 'No ganamos dinero, al rev¨¦s, invertimos todos nuestros ahorros y debemos pagar por usar el teatro', aseguran.

Un esp¨ªritu de fraternidad y utop¨ªa comunitaria mantiene unidos desde hace m¨¢s de 20 a?os a los j¨®venes integrantes del Teatrinho de Santar¨¦m (Portugal). El grupo, dedicado al teatro infantil y juvenil, fue fundado por Carlos Oliveira, un empleado de banca, cuando la mayor¨ªa de sus integrantes ten¨ªan entre 4 y 8 a?os. Ahora ya pasan de los 20 a?os y contin¨²an montando un espect¨¢culo tras otro. 'Aqu¨ª no hay ni primeros actores ni figurantes y el director no act¨²a como tal. Entre todos lo hacemos todo. Funcionamos como una colectividad', dice una de sus actrices, profesora de primaria.

El h¨²ngaro Andr¨¢s L¨¦n¨¢rt, deus ex machina de Mikrop¨®dium, es uno de los artistas m¨¢s sorprendentes de los que han pasado por el festival de Girona. Constructor de t¨ªteres en un teatro de Budapest, en sus horas libres se dedica a perfeccionar una original y sorprendente familia de marionetas. Se trata de figuras que no superan los 20 cent¨ªmetros y que se mueven con una expresividad admirable entre sus ¨¢giles y experimentadas manos. Un complejo entramado de cables les infunde vida. L¨¦nart, sin ser un nost¨¢lgico del comunismo, asegura que el capitalismo ha barrido el teatro amateur de calidad. 'No hay ayudas oficiales, ni ilusi¨®n, la vida va m¨¢s deprisa y los ni?os que a?os atr¨¢s estaban aprendiendo teatro en las escuelas ahora vagan por las calles y acaban drog¨¢ndose'.